Soy solidaria con el gobierno de Iván Duque. Me gusta su estilo, su lenguaje calmado y, que sin hacer muchos espavientos (lo contrario a lo que acostumbra Claudia López), ha logrado navegar las turbulentas aguas de la pandemia, con una oposición saboteadora, cargada de odios y mentiras, el recrudecimiento de la violencia causado por grupos narcotraficantes, como las disidencias de las Farc, que, mientras trafican, se llenan los bolsillos sin importar a quién matan o qué destruyen.
A esto se suma el injusto y constante ataque internacional en su contra, encabezado por los izquierdistas de algunos tribunales internacionales, las consabidas ONG y columnistas del New York Times, compinches de la izquierda colombiana.
Sin embargo, no creo que este sea el momento de hacer otra reforma tributaria, abrumadora para comerciantes e industriales ya sobrecargados con impuestos, además de los gravísimos problemas causados por la pandemia. Pero, el golpe peor será para la clase media, esa clase que siempre termina siendo la más afectada por los gravámenes.
Recibí recientemente un WhatsApp que describe muy bien como los colombianos nos sentimos hoy respecto a los impuestos; dice: “En Colombia se pagan impuestos por ganar dinero (Impuesto a la Renta), por retirarlo del banco (Impuesto del 4x1.000), por gastarlo (Impuesto al valor agregado IVA), por heredarlo (Impuesto a la Ganancia Ocasional), y por ahorrarlo (Impuesto al Patrimonio)”.
Claro que hay muchos más como: el predial, que castiga a quien tiene una vivienda propia, o una tierrita, por más pequeñas que estas propiedades sean; impuesto al rodamiento, con el cual se castiga a quien tenga un carrito, un camión, u otro vehículo para su transporte o negocio; el ICA, que grava toda facturación y el impuesto de retención en la fuente, o sea; el impuesto al salario. Con seguridad se me quedaron varios.
Esto, en momentos cuando la mayoría ha perdido parte o todas sus entradas debido al covid. ¿Realmente Duque piensa que ayuda a la recuperación económica de Colombia recargar a los colombianos con más?
Para recaudar fondos para su importante programa social de “Ingreso Básico Permanente” para los menos favorecidos sería mejor una reforma integral a una burocracia que no ha parado de crecer durante este gobierno. Por ejemplo, una reducción del Cuerpo Diplomático que poco hace en favor del buen nombre del gobierno; que no defiende la institucionalidad de nuestra democracia; una reforma al Congreso, que reduzca los inmensos costos que ocasiona y una reforma a la justicia que reduzca su poderosa burocracia, modernice sus sistemas y la convierta en menos costosa y mucho más eficiente.
Para empezar sería una buena idea repensar la JEP, la cual cuesta un platal y pocos resultados ha mostrado. Recuerde señor presidente que ese fue uno de sus compromisos durante su campaña presidencial.
Su gobierno comenzó aumentando el IVA al 19%. Y ahora, a solo 16 meses de terminar, ¿va a recargar a los colombianos con más impuestos? ¡Receta perfecta para que seamos derrotados por la izquierda en el 2022!