MAURICIO BOTERO MONTOYA | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Septiembre de 2013

El Zugzwang

 

En el ajedrez hay situaciones en las que pierde el que tiene el turno de jugar. Se le conoce como Zugzwang. Barack Obama esta así con Siria. Lo salvó la propuesta rusa. Acusado el Gobierno sirio de haber atacado a la oposición con armas químicas, Obama gritó “lobo, lobo” para advertir al mundo. Pero el mundo ya había escuchado ese grito antes de parte de Bush. Y fue una falsa alarma.

Luego se retiró de Irak una vez repartidos, sin licitación previa, los contratos de reconstrucción entre las compañías que habían electo a Bush: Irak siguió en conflicto, la democracia no le llegó con las bombas inteligentes. Ahora la satanización previa de la que se encarga el servicio secreto no ha dado los mismos resultados. En el Parlamento británico mandaron a freír espárragos al primer ministro que quería esa guerra. El papa Francisco advirtió sobre los intereses de los vendedores de armas. El presidente indígena Evo Morales perseguido en Europa acusado de querer dar asilo a un exempleado de la CIA sirvió como caja de resonancia del Papa en Latinoamérica. Los presidentes de México y Brasil expresaron su rechazo al espionaje al que los habían sometido los servicios secretos de Estados Unidos. El mundo entero se sentía, se siente, indignado por la violación de su vida íntima a manos de esos agentes. Los cibernautas de Wikileakes tanto como el  exagente Snowden recibieron el apoyo de los usuarios de la Red. Estados Unidos empero no percibió ese rechazo universal. Es el descuido del horizonte típico del jugador a punto de entrar en Zugzwang.

En esta situación al parecer el Gobierno sirio optó por el genocidio de casi dos mil opositores. Obama amenazó con bombardear pero aclarando que no invadiría. Es decir, que no se haría cargo del desorden subsiguiente a las bombas. Además hablaba poco de quienes conformaban la oposición al régimen sirio. Entre ellos nada menos que Al Qaeda. Facción que adquiriría tanto más fuerza tras el bombardeo.

Pide Obama apoyo en el Grupo de los 20. Y no logra el consenso. Solo Francia codiciosa de consolidar su carrera armamentista y que acababa de superar por primera vez en 250 años a la marina inglesa se mostró entusiasta.

Mientras tanto Obama perdía puntos en la ONU y al querer citar a los congresistas para que regresaran a Washington las directivas de Senado y Cámara le advirtieron que su propuesta no tenía apoyo y perdería en ambas cámaras. Ahora el asunto vuelve a la ONU, como debe ser.

Si bien el Gobierno sirio no recibirá un castigo inmediato por su genocidio de 2.000 civiles. Su verdugo y juez tampoco ha sido castigado por asesinar más de cien mil inocentes civiles en Irak. El Premio Nobel de la paz, el demócrata Obama, está en una posición de Zugzwang.