No obstante el tiempo que falta para elecciones, ya podemos ver el ramillete de candidatos a las alcaldías del país, especialmente por Bogotá, varios concejales de la ciudad han manifestado su intención, incluso, están adelantando reuniones y charlas buscando dar a conocer sus proyectos. Uno de los más sobresalientes en la capital hasta el momento es Antonio Navarro, quien aspira al cargo respaldado en tan delicada misión por la Alianza Verde, incluso se reunió con varios periodistas para hablar sobre sus plataformas y proyectos. Un diario capitalino publicó en días pasados una entrevista donde hace referencia a aspectos puntuales que piensa deben tener prioridad al alcanzar la administración de Bogotá y como es lógico la seguridad está a la vanguardia de sus preferencias, pues tiene claro por experiencia en otras latitudes de la importancia del tema para la ciudadanía.
Como la mayoría de aspirantes con o sin experiencia, Antonio Navarro piensa con el deseo y eso no está mal, tener un estrategia diseñada para un futuro dice bien del candidato, pero los proyectos debe estar aterrizados con la organización actual. Por ejemplo, él habla del acalde jefe de policía, una gran verdad; sin embargo en Bogotá se cuenta con la secretaria de seguridad cuyo jefe es el encargado de todos los aspectos referentes al tema en la ciudad y es quien representa al Alcalde ante en Concejo en los asuntos de su resorte. Luego independiente de ser el jefe de policía el burgomaestre no toca los tópicos relacionados con esa secretaria, salvo casos excepcionales. También habla de estructuras civiles en cada localidad, encargadas de elaborar una aproximación social en cada sector, estrategia aceptada en las agrupaciones pero que necesita organización y formación especial, acorde con el programa y debe desarrollarse en unión de la policía, fuerza que querámoslo o no, es la más cercana a las comunidades.
Deja ver el candidato un concepto bastante preocupante si se generaliza y es el referente a la falta de credibilidad en la policía por parte de la ciudadanía, lo cual no es tan cierto, el hecho de existir sectores o capas sociales molestos y fastidiados al ser controladas por la policía debido a su perfil y antecedentes, grupos dedicados a desprestigiar la labor policía por la urgencia de encontrar respaldo en las localidades, no quiere decir que toda la ciudanía desconozca esa abnegada tarea de los policías en defensa de la sociedad; pero en gracia al debate recomendemos al candidato canalizar el concepto desde otro ángulo y manifestemos que urge acercar más los policías a las comunidades y estás a la institución, para lograr un tejido social que permita combatir la delincuencia en todas sus modalidades. Tiene claridad Antonio Navarro que la unión de ciudadano y policía es irremplazable para la seguridad.