Nos pueden dejar sin comida | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Diciembre de 2021

La semana pasada se aprobó en primer debate, en comisiones terceras conjuntas, un proyecto de ley que pone en peligro la seguridad alimentaria de los colombianos. La iniciativa que es de autoría del Gobierno plantea crear y darle mucho poder a una comisión para que revise y controle los precios de los insumos agropecuarios. A simple vista usted dirá “pero es que los insumos están muy caros” y seguramente en algún momento habrá pensado “el Estado debe hacer algo”, estos comentarios sin duda están basados en buenas intenciones, sin embargo, las consecuencias de hacerlo son peores que la enfermedad.

Controlar los precios siempre conduce a la escasez ¿Por qué? Usemos como ejemplo el alimento para animales, para producirlo hay una serie de elementos en sus costos de producción (materias primas, transporte, mano de obra, costos de importación, maquinaria, entre otros), algunos de estos elementos se producen en Colombia y otros son importados. Aquí vemos el primer problema, los precios de los costos de producción se establecen en otros países, precios que el Gobierno colombiano no puede controlar. Los precios de algunas materias primas son variables y dependen de la oferta y demanda del momento exacto de la compra. Eso nos pone un segundo problema: es muy difícil para el Estado tener la información real y en directo de los costos de producción. Para transformar esas materias primas en concentrado para animales se requiere capital humano.

Aparece un tercer problema para el Estado: para conocer exactamente el costo de producir tendría que calcular el número de concentrado producido por hora hombre en cada una de las más de 600 empresas productoras de Colombia. Para el Estado entonces es imposible cuantificar los verdaderos costos de producción de cada unidad de concentrado para animales producida. Sin tener esta información clara, para controlar los precios cada Gobierno se basaría en su intuición o en las quejas de los productores de alimentos sobre el precio de los insumos, a mayor número de quejas establecerá un precio menor.

Expliquemos mejor con un ejemplo: hoy el precio del concentrado es de $100, al Gobierno le parece que es muy alto y define que el precio máximo debe ser $80, sin embargo, producirlo hoy cuesta $90. Por cada kilo de concentrado el productor pierde $10 pesos. El Gobierno entonces obliga al productor a tomar dos decisiones: dejar de producir concentrado para pollos, lo que llevaría a una escasez; o disminuir la calidad del concentrado para que cueste producirlo $70 y los animales tengan menos nutrientes y ganen menos peso, lo que haría que tuviéramos menos carne por cada unidad de pollo. En ambos casos el resultado es el mismo: los colombianos tendríamos menos comida y de menor calidad.

El precio de los insumos agropecuarios está alto, pero esto se debe a una crisis global en la cadena de suministros y en los precios internacionales de las materias primas para producirlos. Ambas situaciones son temporales y seguramente en unos meses los precios volverán a disminuir. El afán del Gobierno de “ayudar” a los productores terminará afectando la seguridad alimentaria de Colombia en momentos de aumento de la pobreza. Señor presidente Duque hoy los colombianos necesitan más comida y a menor precio, no es momento remedios peores que la enfermedad. Retire el proyecto de ley.