EN LA tercera y última actualización de su informe anual, el Fondo Monetario Internacional mantuvo estable en 11% el crecimiento para Colombia y para la economía global en 3,2%.
Pese a los resultados de sectores como la industria y el comercio que no han levantado cabeza, el organismo decidió no modificar la tasa para el país que marcó desde abril pasado cuando la bajó desde 1,3% a 1,1%.
FMI prevé un crecimiento mundial del 3,2% este año y mejora ligeramente su previsión para 2025 hasta el 3,3% (+0,1 puntos porcentuales).
En Colombia redujo de 1,3% a 1,1% su apuesta por el PIB en 2024. En todo el mundo, de cara a 2025 la economía crecería igualmente 3,2%, mientras que en Colombia esperan un repunte de 2,5%.
El ajuste se dio una semana después que el Banco Mundial también recortara su proyección para el país. Esa otra entidad en febrero veía a Colombia careciendo a un ritmo de 1,8% este año, pero la bajó a 1,3%.
David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, dijo a EL NUEVO SIGLO, que “hay varios factores que entran a jugar en pronósticos de un menor crecimiento en este año para Colombia. Número uno, el hecho de que todavía las tasas de interés le siguen pasando factura a la economía colombiana. Por supuesto, esto podría tener un impacto en la moderación del componente de consumo. Por otro lado, lo que sucede con la inversión, que ha tenido un comportamiento bastante regular, por no decir que unas caídas significativas, y eso claramente, pues tiende a moderar o a comprimir la actividad económica”.
América Latina
Por otra parte, el organismo, en su comunicado, señala que la economía de América Latina y el Caribe empeora levemente. Crecerá 1,9% este año (-0,1%) y 2,7% en 2025, pronosticó el FMI.
“La región realmente ha capeado bastante bien, en su conjunto, la crisis del covid y los shocks posteriores, ha sido resistente, por lo que también estuvo entre los primeros en responder a las presiones inflacionarias”, explicó en rueda de prensa Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del Fondo.
“Parte de la desaceleración que observamos se debe en realidad a las políticas necesarias para reponer las reservas fiscales y combatir la inflación”, añadió.
Las miradas se centran en Argentina, un país con la mitad de la población en pobreza. El pronóstico para este año es sombrío, bastante peor de lo previsto. El Fondo mantiene una proyección de contracción de 3,5%, como había adelantado a mediados de junio, en comparación con el -2,8% vaticinado en abril, y un repunte de 5% para 2025. La buena noticia para el país, con el que el FMI tiene un programa crediticio por 44.000 millones de dólares, es que la inflación sigue bajando “muy significativamente”.
El informe actualizado incluye a Brasil, para el que pronostica una expansión de 2,1% (-0,1%) este año y de 2,4% en 2025 y México (+2,2%, es decir 0,1% menos) y 1,6% el año que viene.
Las potencias
A nivel mundial, el crecimiento se mantiene en una tendencia a mediano plazo históricamente baja, muy lejos del 3,8% registrado entre 2000-2019. “Tenemos dos áreas de preocupación”, advirtió Gourinchas en declaraciones a la AFP.
La brecha entre las principales economías del mundo seguirá siendo importante en 2024, con un crecimiento previsto del 2,6% para Estados Unidos, ligeramente inferior (-0,1%) a la estimación anterior, frente a solo el 0,9% para la eurozona (+0,1% en marzo).
En Europa, “la actividad sigue siendo más fuerte en los servicios que en la industria, lo que significa que los países que dependen de la industria, como Alemania, se están quedando un poco rezagados”, explicó Gourinchas.
En cuanto a los países emergentes, el Fondo se muestra más optimista, en particular para China (5%, +0,4%) e India (7%, +0,2%) gracias a la demanda interna y al aumento de las exportaciones. Rusia se mantiene sin cambios en 3,2% de expansión prevista para este año.