El Congreso de la República basado en la absurda figura de la moción de censura, busca cogobernar, saltarse su labor legislativa y tomar funciones del Ejecutivo. A diferencia del gobierno pasado, este no extorsiona o compra a los congresistas para tener una aplanadora que apruebe leyes. El presidente Duque creó nuevas relaciones entre los poderes del Estado; las que deberían ser. Las consecuencias han sido que no tenga mayorías en el Congreso, una oposición que busque cada semana tumbar un ministro sin argumentos de fondo, y un pueblo que no valora la independencia de poderes.
El Ministro de Defensa tuvo su segunda moción de censura. Aunque ha mostrado eficacia en los indicadores de seguridad. La tasa de homicidios es la más baja de la historia con 18,9 homicidios por cada 100 mil habitantes, las lesiones personales se han reducido en 18%, el hurto a residencias en 6%, el comercio en 11%, y la extorsión cayó en 7%.
Fue una equivocación muy grande no haberle comunicado al país que en el bombardeo contra las disidencias murieron menores. Una tragedia que es resultado del reclutamiento de menores y de la actitud complaciente del gobierno anterior, de esos acuerdos de La Habana y del país en general con el tratamiento de los niños.
El Ministerio argumenta que se siguieron los protocolos del DIH. Tenemos que distinguir un bombardero con la realidad de que en Colombia se reclutan menores, y otra que se supiera expresamente que en ese momento y en ese lugar había menores.
Los más de 12 asesinatos en el Cauca en los últimos días no es resultado del Gobierno. Los indígenas tienen un régimen especial de derechos que obligó a las Fuerzas Militares a retirarse de los resguardos. Fueron los mismos indígenas quienes los apartaron del territorio. Nadie olvida las imágenes de los soldados llorando al ser expulsados del Cerro Berlín.
Ahora, es clara la necesidad de la fuerza pública en el territorio, asediado por estructuras criminales. El Gobierno envió 700 hombres esta semana y en los siguientes días llegarán 2.500 para recuperar la seguridad; también se están creando otros programas para fortalecer el departamento.
El narcotráfico y la minería ilegal son la causa principal de la violencia. Desde la firma del acuerdo, los grupos armados organizados han crecido. No es coincidencia de que en 2010 fueran 61 mil hectáreas, y Santos nos dejara 208 mil. En solo grupos residuales, mayoritariamente Farc, se estiman 4.161 miembros, en el caso del Eln, 4.867; Clan del Golfo 3.505, y Pelusos y Caparros cerca de 1.000.
Este año se han erradicado 71.593 hectáreas de coca, cumpliendo con el 89,5% de la meta. Se han incautado más de 348 toneladas. Se han realizado más de 780 operaciones contra la explotación ilícita de minerales. El secuestro se ha reducido en 49%. Los líderes sociales han recibido protección. A octubre, el asesinato a líderes se había reducido en 47%.
El Congreso de la República se está contagiando de la protesta. Tiene la mayoría de la burocracia que dejó el gobierno anterior, y sin embargo, están inconformes. La función de control político debe hacerse con rigurosidad y datos verificados; debe hacerse pensando primero en Colombia. Anuncian que van por más ministros para satisfacer su ánimo de crítica, como el resto de las protestas, se llevan los derechos de muchos colombianos. Pensemos primero en Colombia.