Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Enero de 2016

MIRADOR

Más caro

“Terminada la fiesta, llegan las alzas”

 

El país comenzó a aplicar duro este año el incremento de precios al consumidor final.  Nada ni nadie evita la espiral alcista en algunos productos de la canasta familiar. Los ajustes se dan sin consenso, ni acuerdo, ni ley, ni respeto por el usuario. La psicología del todo sube hace de las suyas desde enero sin que, en muchos casos, haya justificación ni causa.

 

Simplemente, pague más que ayer, pues todo está subiendo, es el argumento que le dan al cliente o consumidor.

 

Las empresas de transporte de pasajeros por carretera ya iniciaron la ofensiva de tarifas con alzas que desbordan el aumento del salario mínimo.

 

La carne de res, perniles de pollo, pescado bagre, mojarra, trucha y salmón, se encarecieron arriba del 5%.

 

El cilantro, cebolla larga, tomate, pimentón, tomate de árbol, melón, espinaca y champiñones, subieron precios arriba del incremento del sueldo de los trabajadores.

 

Las pensiones y matrículas de universidades privadas van a encarecerse de nuevo más del aumento del salario mínimo.

 

Las tasas de mora por no pagar en el primer plazo el semestre de la universidad, desbordan lo racional.

 

Las tarifas hoteleras, en su mayoría, incrementaron más del 5% el costo de habitaciones y más de 7%  bebidas y alimentos.

 

Lo que viene en servicios públicos no pinta bien. Acueducto, alcantarillado, aseo, energía, gas y telefonía fija residencial y en oficinas, van a hacerse sentir.

 

Van a encarecerse cuotas moderadoras en la proporción que suban cotizaciones mensuales en salud.

 

Muy seguramente, este inicio de 2016 van a subir los costos de la vivienda estratos altos por cuenta de la tasa de cambio, es decir, por cuenta de los importados. Se estima que sería de un 7%.

 

Los restaurantes, bares, cigarrerías y moteles comenzaron a ajustar tarifas entre 5 y 10%.

 

Los abarrotes en tiendas de barrio no son la excepción y ya registran alzas iguales o mayores al incremento dado al salario mínimo para este año.

 

Entre mil y dos mil pesos se incrementan los precios del almuerzo corriente, punto de encuentro de millones de colombianos asalariados.

 

Los jardines infantiles, guarderías, tiendas de mascota, hoteles caninos, peluquerías y parques de atracción ya anuncian reajustes en tarifas. 

 

Los útiles escolares, uniformes para niños y jóvenes, maletines y morrales, también incrementan sus costos esta temporada.

 

Ya la fiesta terminó. Alguien tendrá que evitar abusos con los precios finales, una tradición por esta época.