Peleas de gallos como deporte | El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Mayo de 2020

 

“Esplumados no racionales soportan mucho dolor”

Por estos días de cuarentena se nos ha vuelto lugar común las múltiples apariciones de animales no racionales en escenarios diversos, deambulan a sus anchas ante el confinamiento de los animales racionales por el coronavirus, algunos animales racionales como el senador Eduardo Pulgarín se han dado la oportunidad de hacer reflexiones profundas frente a las grandes preocupaciones nacionales, al punto que ha decidido dedicar sus mayores esfuerzos a defender, promover y legislar para que las peleas de gallos sean declaradas un deporte, teniendo en cuenta que es una tradición milenaria  que divierte a ricos, clase media y pobres, de la que por demás, dependen algo más de setecientas mil personas en el país sostiene el honorable  en un video que se ha vuelto viral.    

El artículo 15 de la Ley 181 de 1995 define el deporte como la específica conducta humana caracterizada por una actitud lúdica y de afán competitivo de comprobación o desafío, expresada mediante el ejercicio corporal y mental, dentro de disciplinas y normas preestablecidas orientadas a generar valores morales, cívicos y sociales, definición que es consecuente con la consagrada en el diccionario de la real academia de la lengua española. En definitiva, la práctica de un deporte plantea dos condiciones esenciales, una es la confrontación entre individuos de la especie humana o animales racionales, la otra que consiste en una actividad o ejercicio físico y mental.

Los deportes practicados por el ser humano, en mayor o menor medida, requieren objetos o cosas que sirven como instrumento para cumplir el propósito lúdico, sean individuales o colectivos, el vehículo a motor en el automovilismo y motociclismo, la bicicleta en el ciclismo en el ciclismo, el balón en el fútbol, las fichas en el ajedrez, así podríamos identificar los objetos necesarios para la práctica de cualquier deporte, hasta llegar al de confrontación directa como el boxeo, en el que se enfrentan dos animales racionales a trompada limpia, eso sí protegidos al menos con guantes, sin que su  propósito sea causar lesiones inhabilitantes o la muerte al contrincante. Importante recordar en el ordenamiento jurídico colombiano los animales no son cosas.

Claro hay deportes que se practican en compañía de animales como la equitación, donde se evalúa el desempeño del binomio en el cumplimiento de las pruebas y donde jinete y caballo mantienen una autentica comunión de esfuerzo e inteligencia para superar las pruebas, que en todo caso tienen como propósito vencer los obstáculos o detener el cronómetro en el menor tiempo posible, la esencia del mismo no implica atentar contra la integridad física ni la vida del animal.

En la pelea de gallos hay una verdad incontrastable, los oponentes son en esencia los animales no racionales, los racionales dizque los entrenan, eso sí les calzan las espuelas y determinan las reglas bajo las cuales han de jugarse la vida, solo pierden dinero en caso de apuesta, en cambio los emplumados deben soportar el dolor y el sufrimiento que le causan las punciones y cortes de los espuelazos y picotazos. Esperamos el proyecto legislativo para identificar los valores morales, cívicos y sociales que se proponen para categorizarlo como deporte. Atentos todos.

 

@ludogomezm, luisdomingosim@gmail.com