Las relaciones de Colombia con Perú deben mantenerse en el más alto nivel, acertado que el presidente Iván Duque asistiera al acto de posesión del nuevo mandatario, Pedro Castillo, representante del partido inscrito con ese nombre, quien obtuvo una victoria apretada cuya legitimidad fue reconocida por el Jurado Nacional de Elecciones de ese país y aceptada por la candidata perdedora Keiko Fujimori nominada por el partido Fuerza Popular, dispuesta a encabezar la oposición a la nueva Administración.

En los últimos cuatro años Perú ha tenido tres presidentes y los últimos seis se han visto involucrados en escándalos de corrupción, un expresidente se suicidó; sin embargo los índices económicos son aceptables a pesar de la desigualdad social, la exportación de recursos naturales principalmente agrícolas y de pesca crecen y la proyección del producto interno bruto (PIB) según el Banco Mundial ascenderá al diez por ciento, lo cual puede no resultar si el gobierno cambia las reglas del juego y modifica contratos.

Ojalá que la democracia subsista y las dudas sobre la capacidad de los funcionarios se disipen, la inquietud es válida. Quienes vivimos la embestida de Sendero Luminoso jamás supusimos la llegada al poder de simpatizantes de esta banda criminal y no dejamos de pronunciarnos cuando el profesor Castillo designa presidente del Consejo de Ministros a Guido Bellido, contra el cual se adelanta un proceso por apología del terrorismo luego de que defendió públicamente en televisión las acciones de la organización terrorista y exaltó a Edith Lagos, otra despiadada, abatida en 1982, en un tiroteo en la zona de Umaca.  Dijo: “Nuestro mejor homenaje a ti.” Preocupa que algunos de sus amigos insinúen la conveniencia de indultar a Abimael Guzmán, condenado a cadena perpetua por la comisión de actos absolutamente repudiables durante las décadas de los ochenta y noventa del siglo XX. Lo anterior no pasa desapercibido, sería absurdo que después del esfuerzo para derrotar a Sendero Luminoso el gobierno lo protegiera y auspiciara su resurgimiento.

Todavía es temprano para opinar sobre la forma como ejercerá sus funciones el presidente Castillo, extrañados con el nombramiento de un exguerrillero admirador de Fidel Castro en el Ministerio de Relaciones Exteriores formulamos votos porque el sentido común prive en el área de las relaciones internacionales, esperamos que encauce su carisma y supere expectativas. Con un Congreso fragmentado y un Perú polarizado debería estar dispuesto a hacer concesiones, no ahondar la inestabilidad política. El partido Perú Libre tiene solo treinta y siete diputados, se requieren sesenta y tres para contar con más del cincuenta por ciento para aprobación de proyectos de ley.

El mundo mira a América mestiza como una región de desorden, pero a través de la historia Perú ha aprendido a convivir, a fusionarse, a intercambiar tradiciones, a constituirse en Estado pluralista dueño de culturas ancestrales, con figuras destacadas en la política, en la literatura, en las artes. Ha soportado dictaduras militares, equivocaciones de su clase dirigente, catástrofes naturales, calamidades, pero unido. Las noticias del Perú están en desarrollo, la pregunta surge ¿Perú Libre?