Por una Colombia menos desigual | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Diciembre de 2018

Si pensamos cuál puede ser el parámetro para medir el éxito de un Estado, podríamos decir que un Estado es exitoso en la medida en que produce las condiciones necesarias para que sus ciudadanos vivan felices y tengan buenos niveles de prosperidad económica y social.  Si un Estado garantiza la felicidad y el bienestar económico y social de sus ciudadanos es un Estado que ha alcanzado el éxito en su misión.

En este sentido Colombia aún está lejos de ser un Estado exitoso debido a los niveles importantes de desigualdad que se presentan en su sociedad. De acuerdo con María José Álvarez Rivadulla, en su artículo: ¿Por qué  preocuparnos por la desigualdad en Colombia?, porque  tenemos un índice de Gini de 0.517 (este índice mide la desigualdad de una sociedad, donde 0 es la igualdad  perfecta y 1 es la desigualdad perfecta), que refleja un nivel significativo de desigualdad.

En sintonía con Jairo Gómez en su columna: “La desigualdad en Colombia“,  la Cepal en su medición del año 2017, Colombia es el segundo país más desigual en la distribución del ingreso en la región; el 1 por ciento más rico de la población concentra el 20 por ciento del ingreso.

Como lo indica, Cecilia López Montaño en su columna la desigualdad en Colombia,  el 40% de la población en Colombia es vulnerable, es decir no tiene tan poco para ser pobre ni tanto para estar en la clase media.  Esta población se encuentra con el riesgo de caer en la pobreza y su situación económica y social no es la mejor. La clase media está constituida por dos perceptores de ingreso que, en conjunto, obtienen entre $590.398 y $2.951.990 mensuales.

López, continua indicando,  que de acuerdo con el DANE (2016), 10 millones de trabajadores -no ganan en entre los dos que trabajan en el hogar- un salario mínimo para mantener una familia de tres personas.

Dios ama a la gente, a las naciones, y desea que no haya pobres entre nosotros. Dios quiere, según lo expresa en la Biblia (3 Juan 1:2), que los hombres sean prósperos, que den fruto y que se multipliquen. Los planes de Dios para Colombia no son de pobreza y desigualdad, sino de bienestar y bendición económica y social para todos.

Debemos levantarnos como ciudadanos para trabajar por una sociedad más equitativa y próspera. Elegir gobernantes que de manera seria y no populista trabajen por una verdadera equidad social en el país y por una sociedad más prospera para todos.

Un elemento fundamental es la educación, la educación es el medio por el cual se puede acceder a mejores ingresos. Necesitamos que todos los colombianos puedan acceder a educación de calidad. El incremento del presupuesto en educación y la transparencia en su administración son fundamentales para el desarrollo. Uno de nuestros principales retos como sociedad debe ser el disminuir considerablemente la desigualdad en los próximos años.  

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.