El Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, (Icetex) se fundó el 3 de agosto de 1950 por iniciativa del doctor Gabriel Betancourt Mejía, más tarde ministro de Educación. Desde el año 1952 desarrolla importante labor en la financiación de estudios de varias generaciones agradecidas por el apoyo recibido.
El gobierno facilita recursos indispensables para la constitución de los préstamos, el sistema opera, la entidad cumple un papel importante con la sociedad, pero preocupa que, por primera vez, el Icetex esté colgado en quinientos mil millones de pesos que debieron ser girados a varias universidades desde febrero de este año, sin los cuales -por falta de liquidez- resulta imposible el desarrollo de las actividades que garanticen la vinculación de quienes obtuvieron prestamos para cursar sus carreras.
Sin presidente titular, luego de la renuncia de Mauricio Toro, funcionario de la administración Petro que ocupó su cargo por más de año y medio, el Icetex en lugar de financiar prestamos educativos tomó el camino de que sean las universidades quienes financien a la Institución, con desconocimiento de la sentencia C391 de la Corte Constitucional del 2023, expediente D15.127, que declaró inexequible el artículo 95 incluido en la última reforma tributaria, ley 2277 del 2022.
La Corte argumentó que en el proceso de aprobación de la disposición demandada se desconocieron los principios de consecución e identidad flexible, la norma no fue debatida en las comisiones constitucionales del Congreso y se incluyó como ¨mico¨ en las reuniones plenarias de Cámara y Senado.
Los directivos del Icetex presionan a las entidades de educación superior para que suscriban convenios “voluntarios” y se comprometan de todas maneras a asumir dichos intereses, actuación censurable adoptada con el objetivo de desconocer una sentencia clara y, peor aún, que la presidenta encargada, Patricia Abadía se disculpe de la mora en el giro de los quinientos mil millones con el argumento de que no todas las universidades han suscrito el acuerdo “voluntario”, lo cual impide la configuración tecnológica para realizar los giros. Extraña explicación cuando unido a lo anterior se anuncia la condonación de parte del capital adeudado por estudiantes atrasados en el cumplimiento de sus obligaciones. Desconozco si el anuncio tiene relación con la demora en el traslado de los fondos a las Universidades.
Preocupa el Icetex, solicito información sobre sus actividades presentes y futuras. En el país se golpea a entidades prestadoras de servicios esenciales, la corrupción y la violencia imperan, el verbo intervenir reemplaza la discusión de proyectos de reforma en el Congreso de la República. Ojalá que mi temor sea infundado; sin embargo, en esta Nación descuadernada cualquier cosa puede ocurrir y crisis universitaria posiblemente la suframos con el giro de acontecimientos en el sector educativo, dicen que se trabaja en un proyecto de ley de cambios en la entidad financiera.
Invertir en educación disminuye diferencias sociales, financiarla es obligación del Estado y los esfuerzos realizados en este sentido deben intensificarse en forma ordenada.