La brújula de Europa para salir del letargo económico | El Nuevo Siglo
EUROPEOS y su clase política son incapaces aún de presentar una reforma al estado de bienestar, un modelo que hoy necesita reinventarse, tal cual lo advirtió el experto Mario Draghi, encargado por Usula Von der Leyen, en su informe del año pasado y lo reafirman varios expertos.
Viernes, 24 de Enero de 2025
Pablo Uribe Ruan*

Aunque no lo sea, por la antigüedad de Asia o África, hoy le queda perfecto a Europa el nombre que algunos suelen usar para referirse a ella: el viejo continente.

Agrupada en un bloque −la Unión Europea (UE)−, su economía hoy navega entre bajas tasas de productividad, una oferta de bienes y servicios que no está a la vanguardia en los mercados internacionales, y una carga de normas y burocracia que espanta a los inversores.

“El error de la Unión Europea ha sido para mí una combinación de arrogancia e ignorancia. Ignorancia, por pensar que, si tu pones unas enormes trabas energéticas y regulatorias, todo el mundo te va a seguir. Y arrogancia, porque se ha demostrado que esto no funciona, y doblas la apuesta”, dice el economista Daniel Lacalle, en charla en el Círculo Independiente. “Es la glorificación de la burocracia”, añade.

Las locomotoras del bloque, Francia y Alemania, están en mantenimiento. Sin su dinamismo económico y la falta de países que tomen la rienda, la eurozona cerró el 2024 con un magro crecimiento del 0,8%, y las previsiones para este año apuntan a que no superará el 1%, esto si Donald Trump no impone aranceles contra la UE.

Según Goldman Sachs, Europa no crecería si el presidente de Estados Unidos finalmente establece las tarifas, impactada también por el fortalecimiento del dólar y la inflación que podría generar la política proteccionista que Washington defiende, por ahora.

Mientras hace 22 años la economía de Estados Unidos era 17% más grande que la europea, hoy la diferencia ha llegado a 30%. Según un indicador, la producción per cápita en Europa es un 34% inferior a la de Estados Unidos.

Esta distancia puede aumentar rápidamente con la llegada de Donald Trump al poder. Como anunció en su discurso de posesión y en las medidas ejecutivas de su primera semana, busca establecer una nueva doctrina Monroe, en la que intenta que Estados Unidos es para los estadounidenses, y luego viene lo demás, entre esas cosas la cooperación multilateral, que ha sido el eje de la relación hemisférica occidental entre el bloque europeo y Washington.

La brújula de la competitividad

A mitad de 2024, el excomisionado de la Unión Europea, Mario Draghi, reapareció con un informe que dejó frío a los europeos. “Estamos ante un riesgo existencial”, escribió, anunciando que Europa necesitaba con urgencia un giro en su modelo económico si quiere competir con China y Estados Unidos.

En la misma línea, este 23 de enero se ha conocido un borrador de la UE que ya establece las bases para dar el giro solicitado, con urgencia, por Draghi. Se llama “La brújula de la competitividad” y apunta a que Europa debe empezar una transformación económica basada en la inteligencia artificial, la biotecnología y las energías limpias a precios asequibles para que el bloque sea competitivo.

“Es hora de pasar a la acción”, dice el borrador, conocido por El Político en su versión europea. “Sin un cambio urgente de marcha y enfoque, el futuro de la UE como potencia económica, destino de inversiones y centro de fabricación está en juego”.

Se espera que la Comisión Europea, el máximo órgano normativo del bloque, pida la semana que viene a los funcionarios que hagan “un esfuerzo sin precedentes para simplificar las normativas empresariales del bloque, notoriamente complicadas, y agilizar la burocracia”.

“En un sistema global en el que aumentan las tensiones geopolíticas, la competencia por la supremacía tecnológica y la pugna por el control de los recursos, la libertad, la seguridad y la autonomía de Europa dependen más que nunca de su capacidad para innovar, competir y crecer”, dice el documento, del 23 de enero.

Finalmente, esboza lo que los responsables políticos se proponen hacer en los próximos cinco años para revitalizar la economía del bloque. “En algunos ámbitos habrá que acelerar y actualizar las políticas existentes, mientras que en otros será necesario un cambio de planteamiento para adaptarse a las nuevas realidades”, estipula.

 

Davos y Lagarde

Sobre los nuevos vientos en Europa, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, intervino esta semana en el Foro Económico Mundial de Davos hablando sobre los ejes del documento que se presentará este 29 de enero en Bruselas.

Para Lagarde, Europa tiene talento, pero, como las grandes potencias, necesita importar personas altamente cualificadas. “Quizá haya llegado el momento de importar del otro lado del mar algunos de los talentos que puedan estar desencantados”, dijo.

Europa podría ser más atractiva para los extranjeros con altas cualificaciones siempre y cuando baje la carga tributaria y regulatoria que impide innovar y crear empresas. A diferencia de Estados Unidos o China, la región cuenta con un estado de bienestar que le permite a los extranjeros gozar de un esquema de seguridad social estable, aunque no exento de desafíos, que se antepone al individualismo de los norteamericanos o a la falta de libertades en China.

El estado de bienestar, que parece una de sus mayores ventajas, termina siendo, también, una gran barrera. Enquistados en gigantescas estructuras burocráticas, los estados han sido incapaces de reformar el modelo de bienestar. Los numerosos intereses de burócratas y ciudadanos beneficiados de esquemas de subsidios y seguridad social, obligan a que los países naveguen en medio de normas e impuestos que limitan la capacidad de crear empresa.

Así en Bruselas ya se estén tomando las medidas para darle un giro a la paquidérmica estructura de la UE, con “la brújula de la competitividad” y el “informe Draghi”, el corazón del asunto pasa por los ciudadanos europeos y la clase política que, sea de derecha, centro o izquierda, son incapaces aún de presentar una reforma al estado de bienestar, un modelo que, en los tiempos de ahora, necesita reinventarse.

*Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.