Cuando las clases dirigentes se equivocan y abusan reemplazarlas no es fácil, las opciones que aparecen en lugar de permitir el acierto de sufragantes deseosos de cambio positivo, llevan a votar por el salto al vacío de impredecibles consecuencias.
El resultado de los comicios primarios presidenciales en Argentina, favorable el treinta y dos por ciento para Javier Milei, excéntrico candidato que logró cuantiosa votación, especialmente de jóvenes, muestra enloquecimiento, ausencia de liderazgo, fatiga ciudadana, perversión de la democracia.
Don Javier dice “no vine a guiar corderos sino a despertar leones”, propone dolarizar la economía, dinamitar el Banco Central, vender las empresas del Estado, cerrar el Ministerio de la Mujer “-no voy a pedir perdón por tener pene-“ legalizar el mercado de venta de órganos, todo esto englobado con la palabra libertad, en el momento encabeza la carrera por la primera magistratura de la Nación.
El economista, amigo de los perros, utiliza extraño lenguaje, cuenta también con primera línea beligerante, quiere armar a sus coterráneos para combatir la inseguridad, terminar con la casta política impactada por el miedo, después de elegido diputado en el 2021 rifó su salario en demagógico gesto, ha publicado varios libros, plagiando párrafos enteros, dirigió un programa radial denominado ¨Derribando Mitos¨
Si en las elecciones generales de octubre del 2023 llegara a ganar, seguramente su gobierno se asimilaría a lo expuesto en sus discursos, la situación social empeoraría, su candidata a la vicepresidencia niega los crímenes de las dictaduras, se declara de extrema derecha, acolita el ritmo de la campaña, propicia los estridentes gritos de participantes en nutridas manifestaciones que corean agresivos estribillos.
Latinoamérica sufre deterioro, falta liderazgo, ojalá en Argentina, país culto, varíen las cifras de favorabilidad del populista candidato compatriota del Papa Francisco quien prosigue su apostolado por la Paz mundial a pesar del horror de lo que acontece en Ucrania luego de la invasión rusa desarrollada por Vladimir Putin.
Entristecidos, angustiados ante el desorden, las contradicciones y el embate de la delincuencia en Colombia cumplido el primer año de gobierno del presidente Gustavo Petro, atónitos frente al anuncio del pago por el Estado a los jóvenes para que no maten, impresionados por las acusaciones de ingreso de dineros ilícitos a su campaña y violación de los topes electorales, que se suman a las acusaciones contra dirigentes anteriores que habrían recibido coimas en las suyas, tal el caso de las entregadas por Odebrecht, nos preocupa el acontecer de Argentina, la derretida de la democracia continental, el reciente asesinato del candidato Villavicencio en Ecuador, la pérdida de valores éticos y la permanente violación de derechos humanos por doquier.
La tecnología en contra de la democracia apabulla, la globalización del delito cunde, la maldad prolifera, impresiona la perdida de credibilidad en los actuales dirigentes en extensos sectores de nuestros pueblos. La conquista de sociedades justas e igualitarias así resulta imposible. Si gana Milei nada bueno vendrá para Argentina y ello influirá en el descaecido panorama de nuestros países.