“Las circunstancias se han complicado tanto últimamente, que es verdad que tener trabajo es una bendición.” Jorge Bucay

De acuerdo con el DANE la tasa de desempleo nacional para mayo de este año fue de 21.4%, lo que significó un incremento de 10.9% frente al mismo periodo del año 2019. “La tasa global de participación se ubicó en 55,2%, lo que representó una reducción de 7,9 puntos porcentuales frente a mayo del 2019 (63,1%). Finalmente, la tasa de ocupación fue 43,4%, presentando una disminución de 13,0 puntos porcentuales respecto al mismo mes del 2019 (56,4%)”.

En el país, la población ocupada en mayo de 2020 fue 17,3 millones de personas, 4,9 millones menos (variación estadísticamente significativa) frente al mismo mes de 2019. En las 13 ciudades y áreas metropolitanas dicha población fue 8,4 millones de personas, 2,4 millones menos que en mayo del año anterior (variación estadísticamente significativa).

En mayo de 2020 la población desocupada fue de 4,7 millones de personas en el país, lo que representa un aumento de 2,1 millones (variación estadísticamente significativa) frente al mismo mes de 2019. En las 13 ciudades y áreas metropolitanas dicha población fue 2,7 millones, 1,4 millones más (variación estadísticamente significativa) en comparación con mayo de 2019.” (DANE, comunicado de prensa.)

Como vemos la situación de desempleo es delicada en Colombia, quizás una de las peores de su historia. La pregunta es: ¿cómo se va enfrentar esa realidad de un desempleo del 21.4%? ¿Qué medidas implementará el gobierno? ¿Qué caminos tenemos como país para superar esta situación?

Para que la economía se dinamice será vital que las empresas se puedan recuperar. Que los que se quebraron por el aislamiento debido al Covid-19, tengan posibilidades de levantarse de nuevo por medio de acentuar programas de  rescate empresarial  liderados por el  gobierno. Esto se debe combinar impulsando aún más los programas de emprendimiento para promover la creación de nuevas empresas que puedan generar empleo.  

Así mismo, habría que pensar en la carga tributaria de las empresas, de tal forma que se podría disminuir para promover su crecimiento y la generación de empleo.   

Debemos ver el vaso medio lleno, ver las oportunidades en medio de la situación y levantarnos del polvo como país; y aprovechar, para salir aún más fuertes luego de la tormenta.

El desempleo es un drama para una persona o para una familia  y el cual con la ayuda de Dios se puede superar. Un aspecto muy útil, es entender que Dios es el proveedor de propósito o de empleo,  Dios puede dar las ideas para nuevos negocios exitosos, o ayudar en la búsqueda de empleo.

 El desempleo, puede ser la oportunidad para encontrar el propósito de Dios con la vida, la vocación y ser exitoso y muy feliz.

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.