Las empresas tecnológicas crecieron tanto que ya son más grandes que el 80% de los Estados en el Mundo. ¿Cómo se puede regular a una organización que genera más dinero que todas las personas productivas de un país?
La actualidad es tan compleja y distópica que es cada vez más difícil describirla. Durante este 2024 han salido análisis que han comparado los ingresos que tienen las grandes empresas tecnológicas respecto a los Productos Internos Brutos que generan países del primer y tercer mundo.
Como era de esperarse, las empresas comenzaron a superar a los Estados en el tema financiero. Para darse una idea, las empresas de Elon Musk generan casi el mismo (o más) dinero que todo el Estado colombiano. Que es un país mediano, con un crecimiento normal y una economía -recientemente afectada- pero relativamente normal.
Entonces es la definición de pelea entre tigre y burro amarrado. ¿Cómo podría un país mediano y del tercer mundo expedir y poner en marcha regulaciones que equilibren la cancha frente a dragones gigantescos que, si dejan de operar por estas latitudes sería casi una broma para ellos?
Recientemente, varios países han propuesto, y en algunos casos impuesto, que el uso de redes sociales se prohíba para menores de 14 años. Un debate por sí sólo muy interesante. Pero que ya ha sido muy expuesto. Ahora, volvemos al tema anterior: ¿si Colombia quisiera ponerle algún tipo de regulación a Meta (Facebook, WhatsApp o Instagram) o a TikTok, tendría el musculo legislativo y financiero para hacerlo?
Y si queremos ir más allá. Otro debate que viene tomando fuerza tiene que ver con la desaparición de medios masivos porque plataformas como Google han venido acaparando casi la totalidad de los ingresos por pauta digital sin siquiera crear un solo contenido.
Otra vez, insistimos en la pregunta, ¿podría una Estado mediano y del tercer mundo hacerle siquiera cosquillas a Google en caso de que iniciará un proceso en la Superintendencia de Industria y Comercio por competencia desleal? ¿Qué creen que pasaría si un Estado como el nuestro se metiera en una empresa de ese tamaño?
En esta columna hemos descrito varias veces los procesos jurídicos que potencias como el Reino Unido, Australia o los propios Estados Unidos han venido adelantando contra los Google, Meta o el propio TikTok que es chino. Y los resultados en la práctica han sido demorados y tediosos. Si así les cuesta a las superpotencias ¿qué pasa con los Estados más pequeños?
Las empresas tecnológicas han crecido exponencialmente de la mano de la pandemia y han salvado el mercado bursátil en el mundo. Los amigos de Wall Street han puesto su futuro en manos de los tecnológicos. Basta con mirar cuáles son las empresas que lideran el S&P 500 para saber quiénes son intocables por un largo rato.
Así pues, queda la pregunta ¿quién podrá defendernos a los usuarios de países pequeños de los abusos de los gigantes tecnológicos? Creo que ni la Liga de la Justicia podría contra los Elon y Zuckerberg.