Rafael Nieto Navia | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Diciembre de 2014

“Cumpleaños de Jesús se celebra sin el homenajeado”

Fiesta de la natividad

El gran ausente

Celebrar  el cumpleaños es una tradición que viene desde los egipcios y los griegos. No obstante, los primeros cristianos consideraron que era un rito pagano, especialmente porque las velitas eran consideradas como un sortilegio para alejar la mala suerte.

En el siglo V se instituyó la fiesta de la Natividad o Navidad para celebrar el nacimiento de Jesús, es  decir, su cumpleaños.  La fecha del 25 de diciembre está relacionada con el solsticio de invierno y las fiestas Saturnalia, que los romanos celebraban a la luz de antorchas del 17 al 23 de diciembre y con el nacimiento el 25 del Sol Invictus luego de las largas noches de invierno.

No sabemos exactamente cuándo nació Jesús. Ciertamente no fue el año uno de nuestra era determinado por Dionisio el Exiguo, sino probablemente el año 2 a.C. Pero, en realidad, no interesa. Lo que importa es que Jesús es el más importante personaje en la historia.

Fue San Francisco quien introdujo en la Navidad el pesebre, una representación del nacimiento de Jesús. Era una fiesta muy particular para que los cristianos recordaran la venida al mundo del Hijo de Dios y se celebraba en familia, como familia era la de Jesús con la Virgen y San José. Los pastores, los magos, las ovejas y la estrella completaban la representación.

En Europa se hizo famoso el obispo San Nicolás de Bari y esa es la fiesta (Sinterklaas), muy bonita por cierto, que celebran en Holanda, Bélgica y Luxemburgo, el 6 de diciembre, cuando dan los regalos y dulces a los niños.

“Sinterklaas” fue llevado por los holandeses a Nueva Amsterdam, hoy Nueva York. Washington Irving le cambió el nombre por Santa Claus y luego, por razones comerciales, remodelado por Coca-Cola, apareció el gordo barbudo, casado, que vive en el polo con unos duendes y hace las grandes ventas de Navidad. Al mismo tiempo desapareció el pesebre y lo sustituyó  el árbol.  La Navidad se paganizó y, por eso, no es extraño que hoy ya no sea una “Feliz Navidad” sino unas “Felices Fiestas”, donde hay que darle regalos a todo el mundo y la gente baila y se emborracha.  

El cumpleaños de Jesús se celebra sin el homenajeado. Jesús está ausente en esa fiesta simplemente porque no lo han invitado. Salvo que aún quedan algunas familias que hacen el pesebre y rezan la novena. Hasta se hacen esfuerzos para “modernizar”  la novenita tradicional de la madre María Ignacia.

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Coda. Los autopartistas y ensambladores de carros protestan por el TLC con Corea, pues ese país produce automóviles sustancialmente más baratos. La verdad es que en Colombia los ensambladores han fracasado y se han limitado a traer las piezas del exterior, cada día con menos partes nacionales. No podemos premiar la ineficiencia.

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El autor de esta columna se va de vacaciones. Si Dios quiere nos volveremos a encontrar el 6 de enero de 2015. Feliz Navidad, queridos lectores, y que el Señor los bendiga en 2015.