“Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. Pedro o Cefas quizás el más imperfecto de los apóstoles, negó a Jesús, dudaba, se escondió y quizás muchas faltas humanas tuvieron. Fue el primer Papa y de ahí en adelante han existido 266 pontífices. En la actualidad en el mundo hay 515.000 sacerdotes; 47.000 Diáconos permanentes; 52.000 religiosos y religiosas; Misioneros y misioneras laicas 367.000; es decir sobre un millón de personas consagradas evangelizando, haciendo misión, llevando la palabra de Dios a todos los rincones de la tierra a unos mil cuatrocientos millones de católicos en el planeta.
Hoy se señala a algunos sacerdotes de pederastia y seguramente hay mucha realidad en aquellos que faltaron a sus votos, desbordando sus pasiones y desviaciones abusando de niños y niñas, hombres y mujeres. Recientemente el Arzobispo de Villavicencio retiró y acusó a 19 sacerdotes.
El Papa Francisco le ha pedido a todo el clero mundial no callar ante estos hechos, sean simples curitas, Obispos o Cardenales. La Iglesia no puede ni debe encubrir estos hechos que dañan tremendamente la moral y espíritu cristiano de los fieles, deben ser castigados por sus hechos, pero a su vez tiene la obligación misericordiosa con el acusado sea pecador o inocente. Primero que todo es indispensable juzgar con pruebas y conciencia de que la acusación es verdadera y no falsa y temeraria, perjudicando a un sacerdote o prelado por venganza, antipatía o por acedía. (Apatía, tristeza y rabia de lo que es de Dios).
Es más grave condenar a un inocente, someterlo al escarnio público y acabar con su honra, que absolver a un culpable, esto es un principio del derecho, por lo tanto la presunción de inocencia siempre prima hasta que no se compruebe lo contrario.
Podemos tener la seguridad que el Tribunal Eclesiástico en Colombia y todos los países actuarán cristianamente y en justicia, pasando los casos también a la justicia ordinaria para aplicar castigo a los abusadores y de alguna manera la Iglesia reparará el daño a los ofendidos.
Pero la Iglesia Católica es Santa: la fundó NSJ, ha servido a la humanidad sin precedentes en la historia por mas de 2.000 años, ha tenido miles de mártires, santos y millones de servidores, así mismo como clérigos malos, Obispos y Cardenales perversos y algunos papas que no fueron tan santos. Todo esto indica que es humana porque es administrada por el hombre y este es imperfecto, pero en el balance los lunares no opacan la grandeza y santidad de la Iglesia Católica. Por eso yo la defiendo porque gracias a la iglesia mi vida ha sido mejor, admiro a los sacerdotes que entregan su vida por los demás y por amor a Cristo, porque se que en esta vida ser sacerdote es un regalo de Dios.