En política fiscal está demostrado que el impuesto de renta progresivo a personales naturales es la forma más efectiva de generar responsabilidad entre el Estado y los individuos. Su pago se hace sobre los ingresos anuales de cada persona que conforma una sociedad, lo que genera una expectativa del contribuyente sobre a donde se van sus ingresos, y una presión sobre el Estado sobre el buen uso de los recursos.
En Colombia estas premisas se ven afectadas por tres factores: la tributación no recae sobre las personas sino sobre las empresas, solo el 2% de los colombianos paga impuesto de renta, y las deducciones sobre quienes pagan son altas.
Para el año 2017 el 82% de los impuestos directos provenían de las empresas, y el 17% de las personas. Una comparación hecha por la Comisión Expertos reveló que en los países desarrollados esa proporción es inversa, el 28% lo ponen las empresas y el 72% las personas. No se debe ejercer presión fiscal sobre quienes generan inversión o empleo, sino directamente a las personas que les ingresan esas utilidades. El 67% de los ingresos por Renta provienen de las grandes empresas, el 18% de las Pequeñas y Medianas, y el 15% las personas naturales.
El impuesto de renta a las personas naturales en Colombia es progresivo. Una persona tiene que pagar renta si tiene ingresos laborales mínimos de 5 millones de pesos. En este caso su tributación efectiva es del 0,6%, para una que gana 100 millones es del 26,3%, y una que gane 150 millones es del 29,3%. Un estudio elaborado por el Hacienda reveló que la tasa efectiva de tributación para el decil más bajo es del 0,7% mientras que el décil más alto paga el 42,7%. El problema es que solo 900 mil personas pagan impuesto de renta. En países como Finlandia, la mayoría de los trabajadores paga este impuesto, que empieza con tasas de tributación que van del 13% hasta el 32,5%.
La comisión de expertos señalaba que la tasa promedio que aplica sobre ingresos de un salario promedio en Colombia es del 0% mientras que para la mayoría de países está por arriba del 10%. Todos los colombianos deberíamos aportar al Estado para que las reformas que se necesitan puedan tener financiación.
Aunque el sistema en Colombia si cumple con la progresividad se raja en efectividad. La tasa efectiva de impuesto de renta en Colombia es del 11%. Aunque la tasa ha crecido en 4 puntos desde el año 2008, sigue siendo baja. Esto se atribuye a que una parte de los ingresos laborales tienen altas deducciones- como el hecho de que el 25% de los ingresos laborales son exentos de renta-, y otras de los ingresos no laborales que no son tenidos en cuenta dentro de la renta total gravable. Un estudio demuestra que el valor de estas deducciones para el Estado estaría cerca de los $3.5 billones de pesos.
En Suecia, Noruega y Finlandia la tasa de renta para las empresas no es superior al 24%. En Colombia es del 33%. Algunos sectores de la izquierda colombiana consideran que hay que subirle los impuestos a los empresarios cuando está demostrado que la solución es bajarles. Aunque la última reforma tributaria buscó ser más progresiva al poner impuesto sobre patrimonios superiores a los 5 mil millones de pesos y generar incentivos empresariales, el país necesita una reforma estructural donde sean las personas las que aporten, y las deducciones sean mínimas.