Este fin de semana se realizará en Lima la octava Cumbre de las Américas, con la ausencia, anunciada a último minuto, del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y en medio de los conflictos que mantiene con varios países del continente. Durante la campaña electoral expresó su oposición a la migración, calificó a los mexicanos de “violadores,” prometió conseguir que esa Nación pagaría la construcción del muro fronterizo, posesionado ordenó la revisión de la política con Cuba, el reforzamiento del bloqueo a la isla, adoptó medidas para hacer difíciles los viajes entre los dos países, es conocida su posición ante el gobierno de Venezuela, no quiere que el señor Maduro asista al evento, critica al de Bolivia, llamó “países de mierda” a un grupo de naciones africanas y latinoamericanas, está cambiando las reglas del comercio bilateral e impulsa la adopción de medidas proteccionistas.
La reunión no será tranquila aun cuando los últimos resultados electorales en distintos lugares han favorecido a dirigentes cercanos a su administración. En la Séptima Cumbre realizada en Panamá se reincorporó Cuba al sistema y esto tiene importancia. Ojalá que se consiga consenso de las treinta y cinco Repúblicas, el avance en la preservación de las buenas relaciones, en el reencuentro del camino de cooperación mutua, sin que se esgrima el garrote, dentro de los principios de la OEA. En el caso de Maduro sería optimo que los dignatarios manifestaran su desacuerdo con el régimen antidemocrático que encabeza y se buscara salida a la prolongada crisis que afecta a un pueblo hermano.
La incógnita se relaciona sobre si la región logrará cohesionar frente común y acordar un proceso positivo en la relación bilateral y multilateral. En Miami se efectuó el primer encuentro, bajo el auspicio del presidente Clinton en 1994, interesado en la creación de un solo mercado desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, en la vinculación de mil millones de consumidores, en la mejor explotación de inmensos recursos, pero el área de libre comercio de las américas (ALCA), sigue siendo sueño distante de los conceptos expresados por el actual mandatario de la potencia del norte.
Las Cumbres, incorporada la costosa de Cartagena del 2012, han dejado poco. Buen estreno para el nuevo presidente del Perú, ingeniero Martín Vizcarra, recién posesionado. Se había anunciado la visita del presidente Trump a Colombia, se referiría al narcotráfico, nos regañaría por el incremento de los cultivos de coca, seguramente se hablaría del desarrollo del proceso de Paz, con cautela lo íbamos a escuchar y estábamos preparados para asimilar su discurso. Se conoce que Trump no viene. Lástima.