Las circunstancias políticas, sobre todo las impuestas por factores externos a los proyectos, y rutas trazadas por el gobierno, en el mes de mayo presentarán ante la opinión nacional un país descuadernado y un panorama poco alentador, que servirá sin duda de caldo de cultivo para las animadversiones y malquerencia que de tiempo atrás arrastra el presidente Duque. Lo único que podría contrarrestar esto sería una campaña agresiva de información que por ahora no se ve.
Hoy un país habla de la reforma tributaria con rechazo categórico. Sin embargo, muy pocos saben a ciencia cierta su completo contenido con bondades y cargas que les permitieran tener una perspectiva más amplia para hacerse de forma sustentada una propia opinión. Los dictámenes se realizan desde las voces de oposición que juiciosamente trasmiten sus consideraciones a diario, o lo peor, lo que las redes sociales desde ejércitos de bodegas señalan muchas veces sin soporte alguno, pero con el morbo que vende.
Desafortunadamente para el gobierno eso ya fue suficiente para sentenciar por parte de la opinión pública el rechazo a la reforma y para mayor desgracia se vende a los ciudadanos la desconexión entre el país económico y el país nacional, cuando el Ministro de Hacienda como dicen los jóvenes “dio papaya” e incurrió en una imprecisión lógica de quien no compra huevos en la tienda, pero imperdonable cuando lo que se busca es la solidaridad de quienes si hacen ese tipo de compras, acabando de ser más impopular las reformas presentadas y mucho más quien las presento.
Tal vez sería más serio el análisis ciudadano si se dijeran, concretamente, las consecuencias de la no aprobación de la reforma o una solución distinta para tapar ese enrome hueco fiscal que tiene el Estado.
En el tema de salud, y especialmente en la lucha contra el covid-19, la nube también se posó sobre el Plan Nacional de Vacunación, pues su acelerado inicio que logró la meta de 3 millones de dosis suministradas, prevé en el mes de mayo una frenada en seco en su avance pues no llegaron en abril, muy a pesar del esfuerzo hecho por el gobierno, el número de dosis que se esperaban. De los cinco millones de dosis pactadas para entrega, solo llegaron 1.5 millones.
De no presentarse un cambio drástico en el arribo al país de estas dosis, la etapa 3 de vacunación, que es donde está el grueso de la población productiva y de más riesgo, se va a aplazar, lo que es muy grave cuando el país entra en nuevas cuarentenas, restricciones y lo más preocupante el tercer pico de la pandemia.
Hay amenazas de gobernabilidad latentes, pero el silencio y la falta de información hacen que la opinión pública se haga a una idea con pocas bases oficiales, mayoritariamente nutrida por quienes están viendo esta coyuntura como una oportunidad política para acceder al poder o para reencaucharse, quienes con una dosis suficiente de populismo y demagogia empiezan a encaramarse en las encuestas como lo conocimos oportunamente esta semana.