“Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”
Proverbios 29:18.
Una de las razones de que Colombia no tenga hoy los niveles de desarrollo que debería tener debido a sus abundantes recursos naturales y ventajas geográficas, es por la falta de una clara visión de país para el largo plazo compartida y que convoque el compromiso de la mayoría de sectores sociales con la atención de temas que por años han limitado el desarrollo de esta nación.
La polarización y la falta de llegar a acuerdos claves para el desarrollo del país y la falta de planeación en el largo plazo le han hecho mucho daño al país y han frenado su progreso.
Como colombianos debemos llegar a acuerdos, parar de odiarnos por creer distinto y tener posturas políticas diferentes. Debemos abordar los grandes problemas del país, no solo pensando en los beneficios que se puedan obtener en las próximas elecciones, sino pensando en la nación que queremos construir en el largo plazo.
Es necesario construir una visión de país para el largo plazo, al menos para el 2050, y no cualquier visión, sino una visión guiada por Dios, una visión de cómo Dios ve nuestra nación en el futuro para ir hacia esta de su mano.
No solo la falta de visión ha frenado el desarrollo de esta nación, sino la falta de temor de Dios y un verdadero compromiso nacional con Él y sus principios que generan progreso y desarrollo, como ocurrió en Europa luego de la reforma protestante.
¿Por qué hay corrupción? Porque no hay temor de Dios ni se acata el mandamiento dado por El y que dice: No robarás. ¿Por qué hay asesinatos? Porque no se teme a Dios y no se respeta el mandamiento que dice: “No mataras”. Una mirada rápida nos muestra que los principales problemas del país se deben a que el hombre no teme a Dios y no respeta sus enseñanzas, por lo tanto se necesita avivar la fe en el corazón de los colombianos y promover un compromiso verdadero con Dios.
Entonces, necesitamos que los que están lejos de Dios se vuelvan a Él y obedezcan su verdad. Asimismo, necesitamos construir una visión clara de país guiada por Dios para el año 2050 e ir hacia ella con el compromiso y la voluntad de todos de trabajar por una mejor nación para el futuro.
Ni la izquierda ni la derecha son la respuesta para Colombia, Dios y su verdad son la respuesta para una nación que ha sufrido por el pecado, la violencia, el narcotráfico, la corrupción, la pobreza, la inequidad, y la falta de amor entre sus habitantes.
Dios tiene un futuro promisorio para esta nación. Sus planes son de bienestar para Colombia y debemos caminar de su mano hacia el futuro que Él tiene para nosotros.
@feliperangel81
*Politólogo Universidad del Rosario.