Vicente Torrijos | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Mayo de 2016
50 tanques
 
Con ritmo pausado pero sostenido, los sandinistas han venido ejecutando sus planes estratégicos con interesante eficacia.
 
A diferencia de otros gobiernos de la Alianza Bolivariana que hacen aspaviento e intimidan con una capacidad que no tienen, el comandante Daniel Ortega apuntala cada logro con exactitud y sigue el rumbo trazado sin estruendos ni fanfarrias.
 
Al conseguir que la Corte Internacional de Justicia se declarara competente en los pleitos en los que estamos enfrascados, los sandinistas aguardan con firme paciencia los fallos que, seguramente, les concederán la razón y harán aún más deprimente la precaria situación de Colombia en el Caribe.
 
En efecto, mientras ellos atienden con presteza los asuntos en la Corte, desarrollan, en paralelo, un planeamiento militar altamente sofisticado de tal manera que, llegado el momento, contarán con los medios necesarios para exigir el efectivo cumplimiento de las sentencias.
 
En concreto, los sandinistas siguen perfeccionado sus sistemas militares con el apoyo entusiasta de los rusos, a tal punto que, en breve, recibirán el primer lote de 20 de los 50 tanques de guerra T-72B1 adquiridos en Moscú.
 
Aduciendo que se trata de un programa de “modernización y desarrollo”,  a Managua no le ha temblado el pulso a la hora de desembolsar 80 millones de dólares que se suman a lo ya invertido en 12 sistemas de defensa antiaérea tramitados el año antepasado, amén de los blindados GAZ-2330 y algunos helicópteros especiales.
 
Dicho de otro modo, el régimen se está dotando del armamento suficiente para predominar en el área continental, disuadir a sus débiles vecinos aliados de Bogotá y proyectar luego las capacidades hacia el Caribe, verdadero objetivo de su política exterior y de defensa.
 
De hecho, el comandante Ortega ha encargado varias lanchas patrulleras y algunas coheteras, puso ya en funcionamiento un moderno sistema de artillería antiaérea, y ahora se debate entre dotarse de aeronaves de transporte o dar el salto a poderosos caza bombarderos.
 
En pocas palabras, mientras los sandinistas acompasan a la perfección sus litigios en la Corte y el  armamentismo progresivo, el gobierno colombiano permanece impasible, esperando el mazazo de la Corte y anhelando que Ortega, como manso cordero, se siente a dialogar con nuestra querida Canciller.