Hace cincuenta años la humanidad se sorprendió con las primeras imágenes de la Tierra desde la Luna, con las cuales iniciamos una nueva era de comprensión del mundo.  En estos cinco lustros, y a pesar de los avances tecnológicos, han emergido hondas crisis globales que hacen necesaria hoy más que nunca la co-construcción de respuestas integrales para que la vida en nuestro planeta sea sostenible.

Hemos heredado del paradigma de la Modernidad la fragmentación de nosotros mismos, del mundo y de la vida.  Por ello se hace imperativo que desarrollemos nuevas comprensiones que nos permitan integrar todo aquello que está separado y que se manifiesta en todo aquello que aún no hemos podido resolver: desigualdad económica e inequidad social; conflictos armados que todavía existen o que brotan y resurgen en diferentes latitudes; la extinción de especies animales y vegetales, que avanza a pasos agigantados; los efectos del cambio climático, que ponen de presente el peligro de las dinámicas extractivistas y de producción a cualquier costo; y nuestra desconexión como seres humanos, tanto al interior de nosotros mismos como en relación con los entornos que habitamos.  Necesitamos transformaciones personales, familiares, sociales, económicas, políticas y espirituales, generar cambios estructurales en la manera en que concebimos la existencia para que sencillamente siga siendo viable.  Para ello resulta fundamental una comprometida visión académica, que sea capaz de ligar los conocimientos y saberes con la cotidianidad en los territorios.

Por fortuna, existen cada vez más programas educativos que apuestan por la transformación y la integralidad.  Uno de ellos es la Maestría Transdisciplinaria en Sistemas de Vida Sostenible, ofrecida por la Universidad Externado de Colombia.  En este espacio académico se favorece la conjunción de diferentes aproximaciones científicas y de otros saberes hacia una forma holista de comprender la vida, para abordar la complejidad de manera tal que se puedan construir conjuntamente soluciones a los problemas que amenazan la existencia, desde nuevos liderazgos y modelos de gobernanza que permitan avanzar en la sostenibilidad de todos y del Todo.  La maestría es una apuesta vivencial creada para rediseñar y desarrollar sistemas de vida sostenible desde una visión transdisciplinar, la ecología de saberes, la inspiración en la naturaleza para resolver los problemas existenciales y la construcción de dinámicas responsables hacia la conservación y sostenibilidad de la vida. 

El programa académico se articula alrededor de cinco ejes temáticos, a partir de los cuales se abordan los sistemas de vida y su sostenibilidad, el conocimiento holístico, sistémico y decolonial del mundo, la transdisciplinariedad en la investigación-acción, el liderazgo integral, así como temas específicos desde los cuales se desarrollen nuevos aprendizajes relacionados con la sostenibilidad.   Estamos llamados a ser agentes de transformación, a superar la lógica patriarcal de segregación y exclusión para ejercer nuevos liderazgos que reconozcan la integralidad de la vida; que propicien interacciones amorosas y armónicas;  que comprendan la existencia desde una mirada sistémica y ecológica; que promuevan y faciliten procesos hacia las transformaciones sociales y el cambio cultural, así como formas de gobierno en colaboración, tanto en equipos de trabajo como en comunidades, entidades territoriales y cualquier organización; que comprendan a territorios y organizaciones como sistemas vivos que se autorregulan.  Necesitamos reconocer a la naturaleza y aprender de ella.