6 consejos para que cuidar del bolsillo y la figura no sea un desafío | El Nuevo Siglo
Comer sano y no excederse en gastos es algo que muchas personas consideran casi imposible, pero con planificación y una buena elección de productos, esto ya no será un reto.
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Jueves, 15 de Octubre de 2020
Redacción Cultura

Cuando estamos atravesando momentos difíciles, con mucha incertidumbre económica y precios que suben en el supermercado, tener una dieta saludable es todo un desafío. Muchas personas asocian las comidas nutritivas con alimentos costosos y optan por productos altamente procesados que ofrecen menor nutrición y, a menudo, están compuestos por sal, azúcar y grasas.

“Como nutricionista y educadora, sé que es posible comer saludable, incluso, con poco dinero. Al aprender cómo elegir opciones deliciosas y nutritivas, pueden crear comidas que los hagan sentir satisfechos y llenos de energía también”, afirmó Susan Bowerman, directora Senior y capacitadora en nutrición mundial, quien brinda algunos consejos para aprender a comer saludable sin gastar cantidades de dinero.

  1. Planificar

La planificación es un componente clave para cuidar el presupuesto en el supermercado. Haga una lista semanal y que la prioridad sean los alimentos ricos en nutrientes, tal como frutas y verduras frescas o congeladas, proteínas magras o granos enteros. Evite productos altamente procesados y refrigerios envasados que pueden resultar costosos en relación con el valor nutricional que ofrecen. En su lugar, compre ingredientes para refrigerios saludables y prepare porciones individuales de refrigerios en forma anticipada para consumir durante la semana.

  1. Granos enteros

Los fríjoles, las lentejas y otras legumbres no solo son accesibles, sino que además ofrecen proteínas y fibras que ayudan a sentirse satisfechos a la vez que aportan importantes minerales como el hierro y el zinc.

Los fríjoles secos son inclusive más económicos que los enlatados y se pueden comprar sueltos en muchos negocios. Para aprovecharlos y ahorrar tiempo, puede cocinar una buena cantidad y luego agregarlos a sopas, guisos y ensaladas durante la semana.

  1. Sume proteínas

Las proteínas son críticas para una dieta saludable y equilibrada. Por el aumento del precio de la carne, considere opciones más accesibles, tales como, pechuga o muslo de pollo, atún o salmón enlatado, proteínas vegetales, como tofu o tempeh.

Otras proteínas saludables incluyen huevos y productos lácteos como queso cottage y yogur bajo en calorías. Una comida rápida con mucha proteína, y un favorito de la familia, es un batido con leche, proteína en polvo y frutas. Tiene suficiente cantidad de proteínas como para satisfacer el apetito y se puede consumir en casa o en la calle. Es rico en calcio y proteínas y todos los pueden disfrutar.

  1. Siga las recetas

Comer a bajo costo no debe ser aburrido. Hay muchos recursos online que ofrecen deliciosas recetas que también cumplen con las metas de salud y nutrición. El USDA (Departamento de Agricultura) compiló más de 800 basados en un presupuesto de supermercado semanal de US$40 para ser creativos con las comidas y hacerlas más accesibles, sabrosas y nutritivas.

  1. Congele, envase

Es el momento de los congelados, ya que los consumidores se apiñan en las góndolas para encontrar alimentos económicos y perecederos. Las frutas y verduras congeladas retienen las mismas propiedades nutricionales que las frescas porque se congelan al momento del pico de madurez y se procesan muy rápido después de la cosecha.

Desde garbanzos hasta atún en lata, las estanterías de los supermercados están llenas de enlatados económicos y perecederos. Busque opciones de productos para guardar en las versiones con bajo contenido de sodio, tal como fríjoles, pescado y choclo. Uno los productos ideales son los tomates enlatados que se pueden agregar a sopas, guisos y salsas. Estas verduras accesibles y versátiles tienen mucha vitamina C, fibra y son una fuente excelente de licopeno antioxidante que contribuye a la salud del corazón.

  1. Refrigerios inteligentes

Cuando el presupuesto es bajo, la gente con frecuencia se llena de alimentos tipo snack. La mayoría de ellos son altamente procesados y, a menudo, están llenos de sal, azúcar, grasas, por ende, calorías vacías. Hay muchas opciones accesibles disponibles, que incluyen frutos secos y frutas disecadas que pueden aportar grasas saludables, vitaminas y minerales.

Puede usar los productos de la nevera y alacena para hacer refrigerios saludables: descongele alguna fruta del congelador para agregar al yogur, prepare un mix de frutos secos y frutas deshidratadas, agregue aceite de oliva a garbanzos enlatados y tuéstelos en el horno para que queden crujientes, o haga un refrescante batido que le aporte proteínas y satisfaga su apetito.

Cuando corren tiempos difíciles y tenemos poco dinero, muchas veces caemos en los alimentos procesados. Pero comer de manera saludable no nos rompe el presupuesto, tan solo requiere que leamos etiquetas y sepamos las mejores opciones que tenemos para que tanto usted como su familia aprendan a escoger, con el fin de buscar alimentos saludables y accesibles.