"No creo", respondió este viernes una emocionada Mariana Pajón al ser preguntada en zona mixta si los de París fueron sus últimos Juegos Olímpicos, después de haber sido eliminada en semifinales de BMX Racing.
"No creo, no creo, por ahí se encendió una llama, después se las echo", respondió entre risas la 'Reina del BMX' al ser preguntada si los de la capital francesa fueron sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos.
La dos veces campeona olímpica y medalla de plata en Tokio-2020 cerró su concurso en la pista de Saint-Quentin-en-Yvelines con un noveno puesto que le privó de participar en la final, después de una tercera y última serie en la que un fallo en el primer peralte terminó con sus opciones.
"Tengo como muchos sentimientos encontrados, estoy feliz porque llegué hasta acá, porque no fue fácil, ni se imaginan cómo fue este camino, demasiado dolor, por un momento dije que no me merecía tanto dolor, pero a mí esto me encanta y por eso estoy aquí", confesó una emocionada Pajón.
"Estuve muy cerca de esa final si no fuera por ese golpe en ese primer peralte en esa última manga, era otra historia y mi misión era llegar a esa final porque cuando estás en la final cualquier cosa puede pasar y yo sabía que mi cabeza podía con eso", explicó.
"Lo entregué todo"
"Mi misión en estos Juegos era volverme a mi casa sabiendo que lo entregué todo, y lo entregué todo, ahí no hay milagros, hay preparación, cuando no se puede pasar esto, el nivel sube, es lo normal, pero me voy a mi casa con esa conciencia de que entregue mi alma porque cuerpo no había, y el cuerpo aguantó porque mi corazón todavía creía", agregó en medio de una nube de periodistas más amplia que la esperaba a la campeona olímpica, la australiana Saya Sakakibara.
La multicampeona colombiana expuso los sentimientos vividos en su camino a la cita parisina, que ha supuesto sus cuartos Juegos Olímpicos.
"Fue muy lindo, la verdad en el 2022 decidí retirarme, y por un momento se me encendió la llama nuevamente por decir que los Juegos iban a ser acá en París, porque era como mi segundo hogar, sabía que iba a haber muchos colombianos, porque mi familia iba a estar aquí y dije 'vamos a hacerlo', por ellos, por demostrar que todavía se puede".
Y quiso lanzar un mensaje a los jóvenes antes de tomar camino a vestuarios, aún con los ojos llorosos por la emoción. "Se puede por más que todo esté en contra tuyo, por más que ya no puedas, por más que te digan, es decirle a juventud, sueñen y trabajen, no esperen a que las oportunidades lleguen, vayan a por ellas, y así todos te digan que no se puede, espérate que sí se puede".