EL virtuosismo del pianista estadounidense Adam Golka, sumado a la calidad interpretativa de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia se podrá disfrutar esta noche, en el segundo concierto de la temporada Del amor y otros demonios.

Por el amor y el país estará lleno de sonidos nacionalistas que nos llevarán por un viaje en el folclor colombiano y polaco. Este programa reúne obras de Guillermo Uribe Holguín, una de las grandes figuras en la historia de la música colombiana, y los polacos Fréderic Chopin y Witold Lutoslawsky, quienes escribieron música nacionalista que no solo inspiró a sus compatriotas, sino que logró trascender el folclor de su tierra natal al mundo. 

Esta presentación, que estará bajo la batuta del polaco Tomasz Golka, director titular de la Sinfónica Nacional de Colombia, contará con la participación del reconocido pianista Adam Golka, nacido y criado en Texas en una familia de músicos de Polonia, quien ha ganado amplio reconocimiento de la crítica y del público por su “brillante técnica y profundidad emocional” (The Washington Post).

Con su extenso repertorio de conciertos, a partir de Rachmaninov, Ravel y Liszt, ahora abraza plenamente Beethoven, Mozart, Brahms y Bartok, Golka ha aparecido con orquestas como la de Atlanta, Houston, Dallas, Indianápolis, Milwaukee, Nueva Jersey, Phoenix, San Diego, y Fort Worth.

Adam pasa los veranos en Marlboro y con frecuencia participa en seminarios en Prusia Cove. Allí llegó a asociarse con Andras Schiff, con quien dará una serie de recitales durante esta temporada en conciertos como solista en Berlín, Nueva York y Zurich. Otros compromisos incluyen semanas con las Sinfónicas de Vancouver, San Diego, Brevard, California y Richmond, y una residencia educativa más un recital de Chopin en el Festival Cliburn.

A nivel internacional, ha aparecido con la BBC Scottish Symphony, Orquesta Nacional Centro de Arte en Ottawa, la Sinfónica de Varsovia, la Filarmónica de Shanghai, la Filarmónica de Varsovia, la Orquesta Filarmónica de Jalisco. Ha ofrecido recitales en París, Amsterdam, Tokio y en el Wroclaw y en el Festival de Duszniki Chopin en Polonia.

Por otro lado, el inicio de febrero estará lleno de sonidos macabros y sagrados, con la interpretación de la raramente escuchada Segunda Sinfonía de Prokofiev, una amenazante y diabólica partitura, caracterizada por sus ritmos agresivos y orquestación; y la Misa en tiempo de guerra de Haydn, una de sus misas más bellas y famosas. Esta presentación, que será el 5 de febrero, estará bajo la batuta de Tomasz Golka.