El Museo Nacional de Colombia y Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria en esta Semana Santa mantendrán sus puertas con una agenda cargada de historia, empoderamiento femenino y arte.

En el primer piso del Museo, en la sala de exposiciones temporales, los visitantes podrán hacer un viaje extraordinario por la historia del Galeón de Manila. Esta muestra viene desde México y a través de 110 objetos, entre los que se encuentran cerámicas, porcelanas, mobiliarios, instrumentos náuticos, cartografías, marfiles, plata y textiles, podrán revivirse más de 200 años de viajes marítimos entre Manila y Acapulco.

Viaje y tornaviaje. Bienes y rutas del Galeón de Manila reúne piezas de las colecciones del Museo Franz Mayer, del Museo Colonial, del Museo Nacional de Colombia y de la Catedral Primada de Colombia y busca dar cuenta de la diversidad de objetos, técnicas y materiales que formaron parte de un lenguaje común intercontinental y que, durante más de doscientos años, hicieron del Galeón de Manila un referente del intercambio de productos más allá del Pacífico y del Atlántico.  

La exposición también destaca cómo, a partir de los intercambios comerciales y culturales que propició la ruta del Galeón, la influencia asiática se manifestó de forma ejemplar en las artes, la arquitectura, la porcelana y los textiles en Nueva España y otros territorios americanos, lo cual suscitó un mestizaje de costumbres y modelos formales, y dio lugar también a la formación de un imaginario sobre Asia en Occidente.

Esta muestra se compone de siete ejes temáticos en los que se dividen los aspectos comerciales, de navegación, los materiales y, por supuesto, la influencia artística. A continuación, se mencionan dichos ejes: El viaje intercontinental, desde Oriente para Occidente, La Compañía de Indias Orientales, La loza blanca de Puebla, Hilos, textiles y marfiles, El arte de la laca y La producción orfebre y la plata de intercambio.

Así mismo, podrán visitar Bordar la historia: mujeres, educación y representación de la nación durante el siglo XIX en la sala de adquisiciones recientes. La muestra consta de quince piezas, entre las cuales se exhiben dibujos, miniaturas, dos bordados hechos por Carmen Casanova y efigies de próceres pintadas y bordadas por mujeres, y analiza elementos culturales sobre la posición de las mujeres en la sociedad colombiana del siglo XIX, la construcción de un ideal de lo femenino y su respectiva difusión por medio de la educación. Estará abierta hasta el 21 de julio de este año.

En la primera sección de la exhibición se presentan las características y limitaciones del ideal femenino imperante durante el siglo XIX, el cual constreñía a las mujeres colombianas a sus facetas de buenas hijas, esposas y madres.

En el primer piso del museo se ubica una sala que, en colaboración con Señal Memoria, exhibe propuestas distintas dos veces al año. Actualmente se exhibe Proyectar deseos, muestra que expone ideas e imágenes relacionadas con la historia de la publicidad televisiva en Colombia. En la inauguración, el Museo Nacional tuvo la fortuna de contar con la intervención del maestro Antonio Caro, que en paz descanse. 

Recientemente, y gracias a la colaboración del Grupo Davivienda y la Asociación de Amigos del Museo Nacional, se inauguró la exposición temporal Hijas del agua del fotógrafo Ruvén Afanador y la artista Ana González.

La muestra es un homenaje a las comunidades indígenas ancestrales que han habitado Colombia durante miles de años en armonía con lo natural y lo místico de sus cosmogonías. Se compone de 50 fotografías y varios objetos relacionados con las comunidades indígenas wayuu, kogui, yagua, tucano, gunadule, uitoto, misak, yucuna, arhuaco, pachacuarí, nukak, kamëntsá, koreguaje, emebera chamí, inga, nasa y wounaan, y está disponible en la sala Modernidades del Museo Nacional (en el tercer piso).

Además de las salas permanentes con las que cuenta el lugar para el disfrute de sus visitantes, existe la Tienda del Museo, ubicada en el ala norte del mismo, justo antes de salir.