Alí Humar: los pasos de un grande de la cultura colombiana | El Nuevo Siglo
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Martes, 29 de Junio de 2021
Redacción Cultura

‘Un contador de historias’ o ‘el hombre de los mil cuentos’, así era conocido Alí Humar Jaramillo, actor y director de la televisión y del teatro colombiano quien falleció este martes, luego de batallar contra una enfermedad pulmonar, agravada por el covid-19, a pesar de contar con el esquema de vacunación.

El artista, nacido en 1945 en Mesitas del Colegio, Cundinamarca, quien dirigió el famoso programa familiar y de humor Sábados Felices, había sido hospitalizado el pasado 14 de junio en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde murió esta semana.

Alí durante su carrera artística demostró ser una figura polifacética, destacándose en varias artes y disciplinas.

Además de estar al frente de este programa como director desde el 2000 hasta el 2019, Humar también se destacó por su trabajo en grandes novelas de la televisión, a partir de la década de los años 80 como Los cuervos, en 1984; Lola Calamidades, en 1987; Herencia maldita, en 1990; Señora Isabel, en 1993; Copas amargas, en 1996; Castillo de naipes, en 1998; Tabú, en 1999 y más recientemente en la serie El final del paraíso.



A la pantalla chica Humar Jaramillo debutó en 1969, pues con 24 años el actor integró el elenco de la producción Candó, del Canal Nacional. En ese instante el artista no solo dio sus primeros pasos en este mundo de la televisión, sino que además estaría marcando el inicio de todo un legado que hasta el día de hoy los colombianos recuerdan con nostalgia.

Y aunque su carrera se despegó en la televisión, no fue el único campo que Alí exploró para formarse, ya que en la década de los 60 entró al mundo de las tablas, junto a Santiago García en el grupo de teatro La Candelaria, fundado además por otras figuras más de la dramaturgia.  Adicional a ello Humar fue maestro y realizó varias radionovelas, trabajando en Caracol Radio

En la dirección de televisión Humar Jaramillo inició en 1984, con la miniserie Los cuervos, la cual era considerada una de las primeras producciones de misterio de Colombia. Esta además contaba con el guion de Julio Jiménez.

Su huella como actor también queda en producciones como Siete veces amada, donde interpretó al personaje Farid Alcázar, en el 2002. Y en los últimos años encarnó al narcotraficante Pablo Morón, en la serie Sin senos si hay paraíso.

Su talento también abarcó la escritura durante sus últimos pasos, pues en el 2020 inspirado por su experiencia en el mundo de la televisión y las artes escénicas escribió algunas obras relacionadas con la industria.

Es mi versión y no la cambio, lanzado en el 2020, es la primera de sus obras literarias en las que el artista consignó su memoria compilando más de 80 historias que vivió durante su carrera por la televisión.

Su segundo y último proyecto de escritura fue Ya que me acuerdo, donde invita a los lectores a “un viaje de vivencias y ocurrencias en entornos particulares. En el libro, que fue estrenado este año, pueden descubrir recuerdos, anécdotas e historias de su vida, especialmente de su etapa de adultez.

En estas anécdotas Alí incluye personajes como Gabriel García Márquez, Fernando González Pacheco, Escalona, Jaime Bateman, Juan Gossaín, entre otros, haciendo que cada historia tenga su sello particular.

La noticia de la muerte de Alí se suma a las otras lamentables pérdidas que ha tenido la industria de la televisión colombiana, pues hace apenas un par de días falleció también, a causa del covid-19, el actor Diego León Ospina, quien por estos días estaba trabajando en la producción de RCN Lala’s Spa, donde interpretaba al personaje de ‘Seferino’.

León, quien también contaba con una larga trayectoria en la televisión, es recordado por su participación en Cusumbo, una producción que presentaba las aventuras y enseñanzas de un niño a los adultos. El actor interpretó, a sus 10 años, a este niño protagonista de la serie televisiva.