Arauca; tierra de sabores, cultura y tradición | El Nuevo Siglo
EL AMANECER en Arauca no solo es un fenómeno natural, es una obra de arte que despierta a los llaneros. /Fotos: Catalina Olaya
Jueves, 11 de Enero de 2024
Redacción Cultura

POR: Catalina Olaya / Enviada especial

EN EL corazón de la región oriental de Colombia se encuentran las vastas llanuras del pintoresco departamento de Arauca. Un territorio que respira tradición desde la raíz de sus cultivos hasta las aguas que unen fronteras.

Desde el momento en que se pisa su tierra, el dulce aroma a cacao envuelve el aire. Arauca, conocido como uno de los destacados productores de cacao en Colombia, junto a la ganadería tejen su historia económica con este preciado cultivo.

El amanecer en Arauca no solo es un fenómeno natural, es una obra de arte que despierta a los llaneros. Desde el arreo del ganado hasta el ordeño, cada tarea diaria es un tributo a la tradición llanera. Es común verlos vestidos con sombreros y alpargatas o muchas veces están descalzos, los llaneros se convierten en la representación viva de la cultura y costumbres que transmiten de generación en generación.

La diversidad de llaneros, desde los sabaneros hasta los patiquín de lujo o llaneros de corazón, se refleja en sus quehaceres diarios, mientras los llaneros sabaneros se dedican a las travesías en sus caballos de 45 días arreando ganado desde Arauca hasta el Meta, los llaneros de vega, más sosegados, cultivan a la orilla de ríos y quebradas, dedicándose principalmente a la pesca y agricultura, el llanero de corazón es aquel que no nació en Arauca, los extranjeros que visitan sus tierra y quieren conocer más de su cultura.

Joropo: El baile que galopa en el corazón

Los llaneros recorren sus quebradas y ríos, entonando cantos que resuenan en cada rincón, para realizar sus labores suelen cantarles a las vacas a la hora del ordeño para que se sientan cómodas o a las toninas para que sean vistas en el extenso río Arauca, sus cantos fueron declarados como patrimonio cultural inmaterial por la Unesco, sin duda es una gran conexión entre los animales y el ser humano.

El joropo, baile colombovenezolano, es el alma en movimiento de los llaneros. Es energía desbordante, un festín de ritmo, un zapateo que trata de imitar el galopar de los caballos que pueblan estas tierras, una sincronización perfecta entre la música y el movimiento. Cada paso es un tributo a la destreza y la elegancia del llanero, portan coloridos vestidos, sombreros y cotizas que los caracterizan.

Sus cantos y bailes son expresiones de amor por la naturaleza, la vida cotidiana y las historias que han dado forma a generaciones de llaneros.

Fronteras unidas por el Río Arauca

El Puente Internacional José Antonio Páez, construido en 1967, une a dos países vecinos bajo los acuerdos de los presidentes Raúl León y Carlos Lleras Restrepo. Colombia y Venezuela comparten más que una línea en el mapa; comparten historias, tradiciones y una vecindad que trasciende las disputas políticas.

Viajes

Cabe destacar que agosto se convierte en la época perfecta para visualizar las toninas o delfines rosados que viven en este caudaloso río.

La riqueza biológica de Arauca es un tesoro natural que merece atención y conservación. En el año 2021, los Parques Nacionales Naturales de Colombia dio a conocer que existen alrededor de 822 especies de fauna y flora en este departamento. Entre estas especies, destaca la presencia de un roedor emblemático siendo el más grande del mundo: el capibara o también conocido como chigüiro.

Estos animales, caracterizados por su aspecto amigable y su comportamiento tranquilo, viajan en manadas, contribuyendo a la riqueza natural de la región.

Sin embargo, a pesar de su encanto y su importancia ecológica, el chigüiro se encuentra en peligro de extinción; la caza, la pérdida de hábitat y otros factores amenazan la supervivencia de esta especie.

La conservación de los chigüiros se ha convertido en una prioridad para las autoridades y organizaciones ambientales en este departamento.

Las zonas conservan mucho su naturaleza, tanto así que las abejas no están exentas de ello, la abeja melipona nativa de la región se diferencia al no tener aguijón, pero cumple un papel importante como es a la fertilización de árboles por su facilidad de llegar a lugares más altos contribuyendo a la restauración pasiva de los bosques nativos.

En las tierras fértiles de Arauca, la naturaleza se convierte en su despensa, más allá de los vastos campos de cacao, esta región colombiana brilla con la generosidad de frutas como el marañón y el mango.

Curies

La ganadería siempre ha estado en la tradición llanera, es un pilar esencial en la vida de esta comunidad. La carne a la llanera, destacada por su asado en vara de madera, no es solo un plato, es un ritual. La preparación de este alimento se convierte en un evento social, una magia de sabores cocidos a fuego lento en una hoguera que recoge en el ambiente los sabores del llano. La música y coplas los acompañan en sus mesas.

La riqueza ganadera de Arauca no solo se limita a la carne. Las vacas y búfalos, criados con esmero, también contribuyen a la producción de derivados lácteos. Los habitantes de esta tierra fértil han perfeccionado el arte de elaborar queso de búfalo, un manjar que fusiona la tradición lechera con la innovación culinaria.

Sin duda, son una comunidad que ha aprendido a aprovechar los tesoros que la tierra les ofrece, es un banquete de sabores que honra las raíces, la tierra y las tradiciones.

La hospitalidad es una ley no escrita, dar la mano a los que llegan no es solo un gesto, es una expresión establecida en la identidad llanera. Los visitantes son recibidos con los brazos abiertos, invitados a conocer las tradiciones, sabores y paisajes que hacen de Arauca un tesoro por descubrir.