Bogotá extiende la fiesta de músicas sagradas al mundo digital | El Nuevo Siglo
El Coro y Orquesta del Tabernáculo de la Manzana del Templo se presentarán el 20 de este mes desde Salt Lake City, Estados Unidos.
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Domingo, 13 de Septiembre de 2020
Redacción Cultura

Las melodías de Vivaldi, Bach, Rossini y Caccini llevarán esta vez un mensaje de esperanza en la edición 2020 del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá a todos los sectores afectados por la pandemia, de las manos y voces de los artistas más destacados a nivel internacional, por medio de un programa virtual que no solo llegará al público capitalino, sino también al mundo.

“Últimamente es tan importante transmitir un mensaje de esperanza a través de la música, un medio que nos llega directamente al corazón. Tanta gente que se ha visto tan afectada por la pandemia, por el encierro, porque han estado enfermos, han tenido familiares que han sufrido a causa del virus, entonces creo que la música lleva un mensaje importantísimo a ellos y eso es lo que queremos transmitir con nuestros artistas que están en los cinco continentes. Ese es el objetivo principal”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la directora del Festival, Marianna Piotrowska.

Desde el 17 de este mes y hasta el 4 de octubre se llevará a cabo esta edición, que contará con 30 eventos además de 16 conciertos, que serán presentados desde Novara, Madrid, París, Moscú, Johannesburgo, Seúl, Doornenburgo, Londres, Salt Lake City y Bogotá.

Este Festival, destacado por ser el único en su estilo del continente americano, que además cuenta con reconocimiento nacional e internacional, durante nueve años se ha encargado de visibilizar las tradiciones culturales y la espiritualidad del mundo a través de las músicas sagradas, espirituales, meditativas, contemplativas, pertenecientes a diferentes estilos, épocas y religiones; promoviendo así unión, diálogo y respeto a la diversidad de creencias, así como una cultura de paz.

Este evento se realiza todos los años en emblemáticos escenarios de la ciudad con artistas, coros, ensambles y orquestas locales, nacionales e internacionales.

“Creemos firmemente que la cultura, en especial la música, en estos momentos de aislamiento, es una necesidad básica pues nos permite mantener la fuerza de espíritu que necesitamos para no rendirnos, nos permite viajar a través del tiempo y del espacio sin necesidad de movilizarnos. La música nos une y en tiempos de crisis, la música nos une aún más”. 

Una nómina de lujo

Una de las novedades de este año no solamente es su programación virtual, sino que cada concierto se podrá ver a través del Canal Capital de jueves a domingo, a partir de las 9:00 p.m. Adicionalmente, en las redes sociales y la plataforma del Festival también estarán disponibles estos recitales.

Algunos de los conciertos imperdibles son las “Sonatas del Rosario de Bieber”, el recital de apertura, que se llevará a cabo el 17 de septiembre y que estará a cargo de Leonardo Federico Hoyos, en el violín; Sebastián Vega, con la tiorba; Alfonso Correa, con el violone, y Juan Luis Restrepo, en el clavecín.

El 18 de septiembre se presentará el Ensemble La Terza Prattica desde la Oratoria de la Santísima Trinidad de Momo, Novara, Italia, quienes interpretarán “El Canto Sacro Veneciano y motetes”, de Antonio Vivaldi; también estará el Coro y la Orquesta del Tabernáculo de la Manzana del Templo, en Salt Lake City, EU con “Música y palabra inspiradora. Himnos del Templo del Tabernáculo de la Manzana del Templo”, el 20 de septiembre; y el Concierto de Clausura, en el que Sumi Jo, soprano (Corea del Sur) participará en el recital “Música Sacra de Bach, Caccini y Rossini” y “Música meditativa” de la mano de compositores surcoreanos con la Orquesta tradicional Gyeonggi Sinawi (Corea del Sur).

Mes del Patrimonio

En esta novena edición, el Festival decidió honrar este mes del Patrimonio cultural, tomando como escenarios los lugares patrimoniales de Bogotá para promover la importancia de ellos para la ciudad, así como el turismo cultural y religioso.

Será una oportunidad para dar a conocer espacios convencionales, no convencionales, de gran valor arquitectónico y cultural en Bogotá que están restringidos al público general y también dar a conocer espacios de gran interés social y de memoria histórica como la Iglesia de San Ignacio.

La sede oficial del Festival será, por tercer año consecutivo, el Centro Comercial Andino, en donde se fijará el punto principal de información a partir del 17 de septiembre de este año, y se realizarán actividades las cuales se podrán explorar en la página web “www.festivalmusicasacra.com”.

Un salto al mundo digital

Para Piotrowska y su equipo, desde el comienzo del año no tenían claro cómo iba a ser el panorama para esta versión. “Fue bastante complicado porque no teníamos el panorama claro y cuál era el rumbo que todo esto iba a tomar, nos preocupaba mucho no tener un público para los conciertos, también el hecho de que las fronteras estuvieran cerradas y los artistas no pudieran venir, cuando ya teníamos muchos de ellos confirmados desde hace un año y tenerles que dar la noticia de que no iban a poder venir a Bogotá, fue muy difícil”.

Pero aunque la pandemia no permitió continuar con un encuentro físico, no evitó que la música sacra continuara llegando a su público fiel en Bogotá e incluso, ayudó al Festival a dar ese salto que desde hace unos años querían dar: el de la transformación digital.

“Vimos en toda esta situación una gran oportunidad para dar un paso hacia la transformación digital. Aunque ya teníamos un posicionamiento en los conciertos presenciales y un público fijo, nos parecía que era la oportunidad para llegar a nuevas audiencias a través de otros medios. En la parte presencial somos muy fuertes con los conciertos, pero en la parte digital estábamos en cero”.

Con esta transformación el Festival se adelantó a los preparativos de su décimo aniversario, ya que la mayor parte de los artistas que participarán en esta edición virtual también estarán en la celebración del próximo año. Así, con una nómina de lujo y con la experiencia en escenarios digitales, podrán llegar a más rincones del mundo para el 2021 en sus 10 años de trayectoria.

“Estamos listos para dar el paso hacia la transformación digital y así, aprovechar nuestro conocimiento y experiencia, para llevar cultura y expresiones musicales del mundo a millones de personas y continuar uniendo a los seres humanos a través del arte, buscando siempre la promoción de nuestros valores, la alta dignidad del ser humano, la formación integral y el toque de excelencia que solo a través de la cultura se adquiere”.

Así mimo, Marianna resalta que uno de los objetivos de este año es apoyar a la industria cultural, generando oportunidades de trabajo para el sector más golpeado por la situación actual, integrado por músicos y artistas en general.

“Esta nueva visión y versión del Festival, potenciará la imagen de Colombia como un referente en cultura, música, educación, turismo y tecnología, a nivel nacional e internacional”.