Bourdain a la colombiana | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 10 de Junio de 2018
Fabián Giraldo A.

DE UNA FORMA tan contundente como sus expresiones al probar cualquier plato, Anthony Bourdain decidió decirle adiós al mundo. El pasado viernes 8 de junio, el mundo despertó con la sorprendente noticia de que el talentoso cocinero, nacido en Nueva York, había terminado con su vida.

Los lamentos llenaron las redes sociales, los cocineros de todo el mundo -incluidos los colombianos- profesaron su desolación, los entusiastas de los viajes lamentaron la decisión del aventurero, los enamorados de la televisión miraban como el que llenaba las pantallas con historias increíbles ahora aparecía con la trágica noticia del único viaje que no podría contarle a sus seguidores. El “Elvis” de la cocina había dejado el edificio.

Muchos otros que nunca estuvieron bajo el influjo del desparpajado encanto del norteamericano se preguntan qué hacía tan especial al señor Bourdain. La respuesta es fácil: Anthony Bourdain nos quitó el miedo a probar, nos enseñó el valor positivo del atrevimiento y nos demostró que detrás del plato más sencillo de comida se esconden las historias más complejas y sorprendentes.

 

Qué dicen los cocineros colombianos

La influencia de Bourdain trascendió las fronteras y marcó cocineros de todo el mundo y Colombia no fue la excepción. Especialmente los que son representantes de lo que ha sido llamado la nueva cocina colombiana, reconocen en el chef, presentador, reportero, crítico y escritor una influencia definitiva. Así lo recuerdan algunos de sus colegas colombianos.

Daniel Kaplan, chef del restaurante Ugly American le dijo a EL NUEVO SIGLO que “fue un cocinero y personaje que dejó mucho, sobre todo en mi generación de cocineros” y agregó que lo especial de Bourdain fue “su honestidad, su sencillez, su sensatez y el hecho de que no tenía pelos en la lengua. Fue un cocinero y personaje que dejó mucho”.

El chef español Koldo Miranda, radicado en Colombia y poseedor de una estrella Michelin reflexionó sobre la partida de Bourdain diciendo: “respeto y admiración a un gran profesional que deja un enorme hueco en nuestras vidas y en la gastronomía”.

Y es que más allá de su estampa como celebridad, Bourdain fue fundamental en el proceso de formación de muchos cocineros colombianos, sus libros representan tesoros invaluables en las bibliotecas de los profesionales y entusiastas de la cocina en Colombia, de ahí que haya marcado tanto los fogones de un país ubicado a más de 4 mil kilómetros de su lugar de nacimiento.

“Cuando estás agotado de 15 horas de cocina, cuando no das más por un chef, cuando no te dan las quemaduras, llegas a casa, te duchas y ahí estaba uno de tantos libros del autor que te dio todo el coraje y el orgullo de ser cocinero, recordándote la verdad con crudeza y humildad de porque elegiste esta bonita profesión. Hoy se fue el que para mí era el cocinero que siempre quise ser”, dijo Rodrigo Pazos, chef del restaurante Llorente, en Bogotá.

 

Sus visitas a Colombia

Para Bourdain, Colombia no fue ningún destino ajeno pues visitó nuestro país en, al menos, dos ocasiones.

La primera de ellas tuvo lugar en 2008, cuando el chef neoyorquino visitó Medellín y Cartagena  para grabar el programa ‘Sin reservas’ y probó manjares típicos como el calentado, del que dijo que era tan abundante como delicioso; el chicharrón, la arepa e’ huevo, el caldo de tortuga y el sancocho, del que dijo que era un plato sorprendente pues es un plato que gusta por igual a ricos y pobres.

Cuatro años después regresó para grabar ‘Parts Unknown’, el programa que hacía para la cadena CNN y visitó Guaviare, Villavicencio, Bogotá y Cali, entre otros destinos. En ese viaje definió a Colombia como un país que era “mucho más de lo que las noticias dicen él, un país sencillamente espectacular”.

En esa ocasión le metió el diente a otros platillos típicos como el tamal de La Puerta Falsa y el caldo de costilla de la plaza de Paloquemao. Incluso aprovechó la visita para comer fritanga y jugar tejo en Cali.

Hoy, a su despedida, nos queda recordarlo como lo que fue: un rockstar que vio las historias mucho más allá de un plato que está sobre una mesa, un maestro que pudo trascender el sencillo acto de masticar para enseñarnos a viajar con los sabores.

Bien lo decía él: "Sin experimentación, la voluntad de hacer preguntas y probar cosas nuevas, seguramente nos volveremos estáticos, repetitivos y moribundos".

 

Colombia según Bourdain

En las ocasiones que nos visitó, el cocinero y reportero neoyorquino mostró con su característica acidez, aspectos del país. Estas fueron algunas de esas frases que dijo para retratar a Colombia:

“"Colombia es única en Suramérica, tiene muchas ventajas que otros países no tienen".

“Ha sido y siempre será un país fieramente orgulloso y su gente merece que el reconocimiento sea mucho más que violencia y cocaína”.

"Hablas con ricos y pobres y cuando mencionas el sancocho, a todos les gusta”.

“Probé la bandeja paisa, pero prefiero el mondongo. Soy un fan del mondongo”

“A los colombianos no les gustan las cosas pequeñas”.

 

*Periodista gastronómico