LA COMISIÓN segunda del Senado de la República mantiene en firme la determinación de adelantar un debate de control político al canciller Luis Gilberto Murillo, luego de la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de cancelar la licitación para la elaboración de pasaportes.

A razón de varios debates de control que tanto en Cámara como en Senado se han realizado en torno a este tema, está claro que la cancillería tiene hasta el próximo mes de octubre para definir al contratista que elaborará los documentos diplomáticos en el país.

En este sentido, la Comisión Sexta de la Cámara citó a Murillo la legislatura anterior para que señale por qué varios licitantes del país, como la Imprenta Nacional estaban denunciando que los requisitos licitatorios estaban ajustados únicamente para que el actual operador pudiera mantener el contrato. Ante lo cual el ministerio de Relaciones Exteriores se vio en la obligación de atender las quejas y modificar los pliegos para ampliar el espectro a un número mayor de proponentes.

Sin embargo, esta nueva diligencia en el Legislativo sostiene la preocupación de los congresistas ante la falta de información y el silencio que mantiene la Cancillería en torno a que faltan pocos días para concluir el plazo y aún el Gobierno nacional no anuncia el reemplazo de Thomas Greg en la elaboración de pasaportes, y menos aún, cuáles son los proponentes elegibles para esta tarea.

Citación en el Senado

La cita entre los congresistas de la célula legislativa y el canciller Luis Gilberto Murillo estaba programada para el pasado 5 de agosto. Pero, fuentes cercanas a la comisión le contaron a EL NUEVO SIGLO que la crisis en Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio, encendieron las alarmas en la Casa de Nariño y adelantaron una reunión de alto gobierno en La Guajira ante migraciones masivas que generen problemas humanitarios y de seguridad en Colombia.

Sin embargo, el debate sobre la fallida licitación de pasaportes, que ha sido uno de los grandes dolores de cabeza del Gobierno, por la que Álvaro Leyva tuvo que salir del cargo de canciller, continúa en la agenda del Congreso de la República. Como se sabe, se presentó una millonaria demanda contra el Estado por una de las empresas que participaron y hasta el momento no hay claridad del proceso para contratar a futuro ese servicio y asegurar que los ciudadanos accedan al documento.

En este sentido, la Comisión Segunda del Senado llevará a cabo mañana este debate de control político, al que fueron citados el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo Urrutia; el director general de la Imprenta Nacional, Andrés Chaves Fernández, y el director de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia, Fernando García Manosalva.

Este debate fue solicitado por el senador Nicolás Echeverry Alvarán, del Partido Conservador, con el propósito de que los citados funcionarios rindan las explicaciones relativas a la licitación de los pasaportes para los años 2023 y 2024, los contratos y convenios suscritos, así como también las medidas que van a tomar antes de la finalización del contrato de Thomas Greg.

En un debate de control político que realizó la Comisión Segunda del Senado, el 18 de marzo anterior, Murillo, quien entonces se desempeñaba como canciller encargado porque por esos días estaba suspendido Álvaro Leyva por la Procuraduría, investigado por las presuntas irregularidades cuando ordenó declarar desierta dicha licitación, informó que hay un contrato vigente que garantiza la expedición de los pasaportes hasta el 2 de octubre y que se avanzará con diligencia en el proceso de contratación.

De acuerdo con lo afirmado en esa ocasión por Murillo, el proceso de licitación se encuentra suspendido mientras se revisan 550 observaciones que presentaron 19 empresas interesadas. En dicho debate, el senador José Vicente Carreño, del partido Centro Democrático, dijo que “solo le hemos pedido al canciller serenidad y sobre todo objetividad y, lo más importante, que los colombianos asumamos el riesgo de quedarnos en los próximos meses sin pasaportes, eso sería grave para Colombia”.