Una de las representaciones artísticas más modernas de Colombia se refleja en los carros y motos, que están cada vez más engallados y con personalizaciones que permiten reflejar de modo intenso y ronroneante esta forma de cultura urbana que invadió nuestra sociedad.
Muchos de los dueños modifican luces, rines, suspensiones, asientos, entre otros elementos y, a veces sin saberlo, perjudican el diseño original de la fábrica, dañando no sólo los elementos de seguridad, sino también el plan que permite que los vehículos alcancen su máximo desempeño sin arriesgar la vida de quienes conducen, sus acompañantes y los demás actores de la vía.
Las luces, uno de los principales elementos de seguridad, son también objeto de constantes alteraciones cuando los propietarios se disponen a engallar su vehículo. Al realizar el cambio de la tecnología de los bombillos originales por otra es indispensable considerar el cómo reaccionará el vehículo personalizado cuando las condiciones del camino no sean óptimas.
Bajo la lluvia o la niebla, las modificaciones en sistema de iluminación pueden hacer la diferencia entre ver y ser visto, entre un accidente a gran velocidad y un frenazo sin mayores daños. El tiempo de reacción de todo conductor está directamente relacionado a su capacidad visual, que es afectada directamente al modificar esta parte del vehículo.
Mientras la industria está trabajando para mejorar las características y diseño estético de las luces, ofreciendo productos de mayor durabilidad, resistencia, luminosidad y alcance, los engalladores ponen en las calles vehículos que no pueden ver ni ser vistos bajo condiciones adversas.
Las luces deben tener el color, la forma y la intensidad adecuada para no fatigar la visión del conductor, bajo la niebla o la lluvia, ampliando su capacidad de reacción frente a un imprevisto. Un diseño llamativo no debe poner de los ocupantes del vehículo y de los actores externos en riesgo. Esas modificaciones inapropiadas perjudican toda la inversión que hace el dueño al elegir un vehículo seguro.
Los avances que han llegado a las calles en los últimos años han permitido aumentar la durabilidad, la estética y el alcance en los faros. Pero son cambios en la industria que sólo se reflejan en quienes deciden modificar sus vehículos, sin arriesgar sus vidas, asegurándose de instalar elementos que cumplen con las normas internacionales.
*CEO de Osram en Colombia