Cincuenta años de vida del Museo del Oro en fotografías | El Nuevo Siglo
La exposición se puede ver en el Exploratorio del Museo del Oro. / Fotos: Museo del Oro
Domingo, 10 de Diciembre de 2023
Redacción Cultura

Este mes el Banco de la República hace un recorrido visual del Museo del Oro para mostrar su más valiosa colección arqueológica y lo que ha representado para la cultura colombiana en los últimos 50 años.

Este museo cuenta con una valiosa y poco conocida colección fotográfica que da cuenta de su vida y su quehacer durante cinco décadas. Un fascinante viaje al pasado.

La colección se conformó con el paso del tiempo de manera natural, sin la aplicación de estándares técnicos apropiados para este tipo de material documental. Desde hace tres años se adelanta la organización y descripción del acervo visual y, en una etapa posterior, las fotografías serán digitalizadas para habilitar su consulta.

Así nació la exposición “Archivo latente. Memoria visual del Museo del Oro”, la cual permite descubrir exploraciones museográficas, imágenes realizadas por connotados fotógrafos y exposiciones itinerantes, regionales e internacionales; aspectos que delimitaron el paso de una colección accesible a unos pocos a un museo con vocación investigadora e interés por públicos muy diversos, nacionales y extranjeros.

Las fotografías del archivo histórico, así como los documentos administrativos relacionados, guardan la memoria del paso del Museo por diversos museos y eventos culturales en todos los continentes.

Fotógrafos de reconocida trayectoria enriquecieron con sus miradas la memoria visual del Museo: Germán Téllez, Hernán Díaz, Rafael Moure, Paul Beer y Ernesto Mandowski, entre otros.

El procesamiento técnico del archivo requirió de un intenso trabajo interdisciplinario en el que confluyeron la gestión documental, la historia, la antropología, la conservación y la museología.

 

 

En la actualidad el Museo del Oro alberga la colección arqueológica y de orfebrería prehispánica más grande y reconocida en el mundo. Más de 54.000 objetos y sis Museos del Oro y uno etnográfico, en Bogotá y en seis importantes ciudades de país.

El Museo preserva, investiga, divulga y pone al servicio de los colombianos sus colecciones arqueológicas de metal, cerámica, piedra, madera, concha, textiles, momias y esmeraldas. 4.975 objetos de orfebrería, 385 de cerámica y 617 de otros materiales prehispánicos.

 Archivo fotográfico

Los archivos guardan información que con el tiempo adquiere valor como evidencia histórica, como testimonio de la vida de personas o de entidades públicas o privadas. Para que una colección de documentos sea considerada un archivo, debe estar clasificada, ordenada y descrita, con el fin de garantizar su protección, utilidad y acceso. Sin este proceso técnico, solo es una acumulación de materiales con la posibilidad de transformarse en un archivo.

Previo a la intervención técnica, la colección contaba con 265 unidades documentales (álbumes, cajas, carpetas, sobres, etc.), que contenían cerca de 20.000 documentos y ocupaban 20 metros lineales de almacenamiento. Luego del inventario, catalogación y ordenación, el archivo abarca 14 metros lineales y comprende 373 carpetas ordenadas en 80 cajas. Las temáticas que cubre son sedes y exposiciones, colecciones arqueológicas, investigaciones y sitios arqueológicos, etnografía, colecciones de orfebrería colombianas en el exterior, otras colecciones arqueológicas e impresos.

En un contexto en que la memoria de las entidades culturales es bastante frágil, este archivo amplía los horizontes de la historia del Museo y de la museología colombiana a través de la memoria visual de más de 50 años de vida de unas de las instituciones más queridas de la cultura nacional, dedicada a salvaguardar patrimonio arqueológico y etnográfico del país.

El proyecto ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre los equipos de la Dirección General de Gestión de Información del Banco de la República, de la Biblioteca Luis Ángel Arango y del Museo del Oro.

En el Museo del Oro de Bogotá y en los de Santa Marta, Cartagena, Armenia, Cali, Pasto y Leticia, se vive una experiencia de contacto con el pasado y una reflexión sobre el presente. Las historias que guarda cada objeto se vuelven parte de nuestra memoria.