“Colombia ya nos conoce, ahora inclúyannos” | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Claudia Beltrán
Viernes, 30 de Marzo de 2018

 “Ser extraordinaria en lo ordinario” es el mantra de vida que Jenny De la Torre Córdoba, ganadora del premio a la Mujer Cafam 2018  imprime en cada uno de los proyectos que emprende.

“Todas somos una” fue el discurso que proclamó al recibir el premio que tuvo un cerrado aplauso encabezado por la primera dama de la república, María Clemencia Rodríguez de Santos, por su claridad, contundencia pero sobre todo mensaje. Con éste, De la Torre hizo básicamente una invitación: “Colombia, ya que decidiste conocernos ahora inclúyenos”, haciendo referencia directa a la ayuda que se debe brindar a las mujeres afectadas por la guerra, las injusticas y el abandono.

El último párrafo de su intervención sacó a flor de piel su alma de poeta:

“Colombia, vengo a resucitarte,

a convertirte en playa sonora,

debajo del agua quieta,

mojadas de esperanza,

arropadas con palomas blancas”

La elegida Mujer Cafam asegura que los versos llaman a dejar atrás la indiferencia y  a reconocer que son muchas las mujeres olvidadas. Y agrega que “así, las que me siguen, no tienen que dedicar su tiempo a pelear las mismas batallas perdidas, sino a construir patria”.

De la Torre fue representante del Chocó en esta postulación de ejemplos de vida de mujeres que anualmente, desde hace décadas convoca Cafam. Con galardón en mano hizo un reconocimiento a las 22 concursantes que estuvieron en esta edición y aseguró que cada una de ellas se convertía, gracias a los proyectos que manejaban, en una gran inspiración.

Con un hablar alegre y gran desparpajo, ella empezó esta entrevista con EL NUEVO SIGLO aclarando que siempre que habla de ella se refiere a “Mi-tu”, lo cual explica, cuando lo hace piensa en todos y no en un ser individual. De igual forma siempre se refiere a ella misma como una dama, porque así asegura la representación de las demás mujeres del país y hasta el mundo.

Los derechos de las mujeres y la población afrodescendiente han sido el eje de la labor de esta emprendedora, que gracias a su tesón consiguió  cooperación internacional para varios proyectos integrales de etnodesarrollo, entre los cuales destaca un programa productivo que impactó en la vida de 6.000 personas. Se refiere al  llamado “Fortalecimiento de los procesos socio productivos sostenibles dentro del contexto cultural de las mujeres afrodescendientes asentadas en la cuenca del río Munguidó (municipio de Quibdó)”, con el cual se dieron la capacitación y herramientas a las habitantes de la zona para que criaran tilapias, cultivaran en azoteas, reciclaran mediante composteras y tuvieran un sitio de reunión.

Ser mujer, un viaje heroico es la iniciativa con que De la Torre propende por el  de empoderamiento femenino y, dentro de éste, la clave es explorar el recorrido que cada una de las participantes debe seguir para lograr una mejor versión de sí misma y que impacten en su entorno. A ello lo bautizó con el nombre “Mujeres Mariposa”, a cuyas integrantes describe como damas con alas para soñar, crear y construir un futuro mejor y en paz. “El vuelo heroico de este momento, del siglo de la paz en Colombia, es una oportunidad, un regalo del cielo, que como bien dice Cafam: hay que visibilizar hasta los pequeños actos de amor que cambian vidas”, explica.

De la Torre quien lidera la Asociación de Mujeres del Mundo Anna Perenna,  que están dentro de la asociación de Las Mujeres Afrocolombianas Chamberí y quienes buscan, desde el Chocó, el empoderamiento  para la inclusión. Es, básicamente, decirles que están haciendo un trabajo estructural, que no se vean más como víctimas por su condición y que apuesten, a través de la capacitación y el trabajo, a mejorar su calidad de vida, la de su familia y, por ende de toda la comunidad.

“La labor es cada día y como un acto permanente dentro de todas las olas. Para nosotras es importante el hacer como parte de un colectivo. Hay que dejar el “HaSer” individual. Pensamos en que las actividades que realizamos ayuden a la sociedad”, argumenta la ganadora.

Activista desde su juventud por vocación, De la Torre hizo parte de la Asociación de Mujeres del Futuro del Pacífico y fue una de las fundadoras de la Red de Mujeres del Chocó. Además, fue presidenta de la Federación Africanos y Afrodescendientes de España (Fedafro) durante 11 años y la representante por España en la Conferencia de Durman en 2001, más conocida como “Conferencia de racismo de las Naciones Unidas”.

Señala que ganar el premio a la mujer Cafam no es el fin sino el principio de nuevos proyectos y alianzas para mejorar el futuro de los colombianos, sobre todo de aquellos que más lo necesitan. Y enfatiza que lo importante es dejar un legado, no una herencia y es por ello ha dedicado su vida a trabajar para inspirar a las mujeres del mundo y para mejorar la calidad de vida de los menos favorecidos.

Según De la Torre: “Yo entiendo la felicidad desde otro lugar. Estar feliz es estar agradecida por lo que cada minuto te ofrece la vida, aun cuando vienen las pruebas. Porque no te puedes ir a otro lugar, tú tienes que quedarte firme como un soldado de paz, esperando que tu vida cambie.” Es por ello, que dentro de su plan de acción inmediata planea ayudar con las iniciativas de sus compañeras en el concurso Cafam, empezando por visitas a Sucre, Bolívar, Córdoba, Cesar y Atlántico.