Pese a que el rostro se lave todos los días las células muertas pueden permanecer todavía en la cara y el cuerpo. No basta con una limpieza diaria con agua y jabón, aunque esto es de suma importancia y es el primer paso para lograr un cutis con apariencia saludable. Sin embargo, saber cómo exfoliar la piel aportará muchos más beneficios.

¿Por la mañana o por la noche?

El momento del día perfecto es por la mañana, ya que es cuando se reduce el nivel de renovación celular y, por lo tanto, es menos probable que las células muertas se acumulen en la dermis.

¿Cuántas veces por semana?

El cutis seco se trata una vez a la semana. Así, se deshace de las células muertas que no aportan humectación a la piel y tampoco permiten la entrada de activos hidratantes. Por otra parte, se reduce la aparición de espinillas y puntos blancos. En la piel normal, la frecuencia de la exfoliación también es de un día a la semana.

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¿Y cómo exfoliar la piel grasa?

Esta es conocida por no permitir que el sebo se elimine activamente de la dermis, por lo que se queda una capa en el rostro. La exfoliación propicia el flujo normal del sebo y evita que se tapen los poros. Es recomendable, en este caso, llevar a cabo este proceso una o dos veces por semana.

Exfoliantes los hay en diversas presentaciones y contienen ingredientes naturales o formulados de venta en perfumerías o farmacias. Realmente aquí lo importante es que se elija el adecuado para cada tipo de piel.

Escoger el mejor producto

El gel y los jabones con exfoliante, por contener granulares, se deben aplicar con extrema delicadeza para evitar la irritación.

Mientras que las mascarillas naturales se usan con varios ingredientes, como granos de café, avena, azúcar, limón o bicarbonato de sodio. Normalmente se combinan con otros compuestos que sean humectantes.

Las esponjas y toallitas para la cara son muy prácticas, pero el reto es mantenerlas limpias y libres de bacterias. Y los cepillos faciales eliminan la capa superficial del cutis.