Abril es uno de los meses más fríos del año y por lo tanto es importante estar muy bien abrigado. Hay que reconocer que vestirse en días de lluvia da mucha pereza. Escuchar cómo suena la lluvia mientras aún se está en la cama, es una de las sensaciones más placenteras. Sin embargo, cuando toca levantarse y salir a la calle en plena lluvia, el panorama cambia.
Vestirse en los días más lluviosos del año no es una de las cosas que más les gusten a las personas. Suele hacer bastante frío, hay humedad y en muchas ocasiones se arruinan el cepillado y el atuendo. Estos son algunos consejos de expertos para combinar prendas y salir abrigados sin perder la elegancia y la funcionalidad.
Textiles adecuados
El algodón es el textil natural por excelencia. Su aceptación es gracias a su suavidad, comodidad y protección. Protege la piel de temperaturas ligeramente bajas, a la vez que mantiene sana la piel porque no causa irritaciones ni alergias.
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Otra opción natural es el cáñamo es un tejido ecológico que no solo conserva caliente durante la época de lluvia, sino que brinda protección solar.
La lana es la mejor para climas gélidos. Esta tela da el suficiente calor como para olvidarse un poco que se está en invierno. Pero hay que tener cuidado al usarla, porque podría causar alergias o rozaduras, por lo que es mejor que la lleve con algo debajo.
Las capas
Hay muchas formas de vestir para esta época, pero hay una que es casi una ley de moda: vestimenta a capas. No hay mejor fecha que esta para ponerla en práctica. Sin embargo, ni pantalones vaqueros ni los abrigos largos son las únicas prendas de vestir para esta temporada.
Primera capa: Se considera como una “segunda piel”, porque las prendas son lo suficiente pegadas como para no dejar escapar el calor corporal. Debe ser de tela sintética, porque ayudará también a transpirar. Esta capa de ropa para el frío incluye pantalones largos (tipo leggins) y camiseta manga larga (si lo prefiere, que sea de cuello alto).
Segunda capa: tiene el objetivo de expulsar la humedad corporal hacia el exterior, para que la primera capa no se moje ni enfríe. Esta es un poco más suelta del cuerpo. Incluye sudaderas, jerseys y los pantalones que prefiera.
Tercera capa: Es la que protegerá de los imprevistos del clima: ventisca, lluvia, etc. Esta tiene que estar hecha de poliéster, lana o tela sintética impermeable. Por lo general, es un poco más suelta. Son los abrigos, cazadoras, cortavientos, etc.
Los infaltables
Leggins: Dependiendo qué tanto haya bajado la temperatura puede llevar unos leggins. Encima puede colocarse una falda o un vestido a media pierna.
Vestido: Estos no son exclusivos. También los puede llevar en tiempos de chubasco. Use aquellos con mangas largas y de tela gruesa como el algodón o lana, que no quede tan ajustado ni tan holgado. Y complemente con un abrigo.
Faldas: Use esta prenda durante el invierno, sobre todo si trabaja en oficina. Se recomiendan aquellas que son a la cintura y llegan justo encima de las rodillas. De esta manera cubrirá parte del torso y las piernas. Al igual que los vestidos, escoja aquellas de material textil que proporcione calor al cuerpo. Y lleve debajo pantys o leggins.
Pantimedias: Estas son muy ligeras, y aunque no protegen mucho, sí que le aportan una variante al estilo. Si no quiere llevar leggins y el clima no está tan helado, puede colocarse unas pantimedias debajo de la falda o vestido. Para compensar esta fina capa use botas a las rodillas.