Delgadas o anchas, a cuadros o de un solo tono, lisas o con textura. De todas se encuentran en el mercado y por ello no es raro ver a más de un hombre confundido en el momento de hacer compras,  y más cuando va a adquirir esta infaltable pieza.

Por eso, si usted es uno de los que no sabe cómo elegir la corbata, ni cómo combinarla, aquí le enseñamos algunos trucos.

Las que no pueden faltar

No estamos diciendo que no debería tener más de cinco corbatas, pero si solo tiene ese número, es lo suficiente para cada atuendo y ocasión.

Lana:En pleno invierno, usted querrá una corbata que combine con su ropa más gruesa.

Toda negra:Para ocasiones formales, para un traje gris con una camisa blanca, o para una casaca de cuero o jean. Excepcionalmente versátil.

Con puntos:Al igual que una con lunares, pero mucho más inteligente y más sutil.

De un club:Cualquier corbata con un logotipo que se repite o con uno solo para las universidades de la Ivy League, ideal para cualquier persona con estilo.

Delgada de preferencia:Vale la pena repetirlo… No más corbatas gruesas, mejor opte por una delgada azul o cualquier color que le guste pero del ancho correcto, recuerde la medida adecuada líneas arriba.

Como combinarlas

Para vestir formal las corbatas clásicas en colores sobrios como azul marino, rojo, gris o negro siempre van a ser la mejor opción. Deben ser de material un tanto brillante como la seda. Lo más tradicional son corbatas lisas, pero si se eligen patrones, las rayas diagonales son adecuadas.

Por otro lado, si se quiere dar un toque más moderno o llamativo a un atuendo formal, se pueden elegir diferentes colores y patrones, incluso materiales alternativos como algodón o tejidas, sobre todo para atuendos más casuales.