Cree su propia terraza ecológica | El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Noviembre de 2014

Lamundi, el portal y aplicación global, líder de búsqueda de inmuebles con operaciones en Colombia desde hace más de 12 meses, presenta una guía básica para convertir cubiertas en terrazas ecológicas.

 

Las ciudades transformaron el entorno natural. Los barrios, los edificios y las calles ganaron espacio y redujeron las zonas verdes, por lo que los parques y plazas se convirtieron en los pulmones de las ciudades. Por tanto, desde una perspectiva general, los inmuebles deben contribuir a reducir desde diversos frentes los impactos ambientales y maximizar el uso de los recursos contemplando entre muchas variables desde los materiales utilizados, hasta el ciclo de vida de la propiedad.

 

 

Guía básica para crear una terraza ecológica

En teoría cualquier tipo de terraza puede convertirse en una superficie verde, siempre y cuando la edificación sea capaz de soportar la carga adicional que implica la adecuación de la misma. Dada sus características, es necesario que el edificio cumpla con ciertos parámetros arquitectónicos, como por ejemplo una estructura que resista el peso del sustrato, de las plantas e incluso de árboles. Para  lo  cual,  se deberá obtener el concepto profesional y los permisos que correspondan según el caso. Se recomienda contemplar el uso de materiales de poco peso, para evitar de este modo rediseños a nivel estructural de la edificación.

 

Dentro de los pasos a seguir, en primer lugar, se debe nivelar la superficie a intervenir. Enseguida, se procede a impermeabilizar el área con productos que contrarresten los hongos, las raíces y la acumulación de agua. Este paso es importante, pues de este depende que las terrazas no colapsen debido a los daños ocasionados por el agua.

Sobre lo anterior, se aplica un pavimento aislante que filtre el agua a grandes velocidades hacia el drenaje; como son alcantarillas y desagües del techo para evitar que se acumule. Las capas de drenaje más populares son las de ripio o piedra pómez.

Se coloca un filtro de tela cuya función es enviar el agua a la parte inferior del drenaje y a su vez mantiene el suelo en su lugar. Los materiales recomendados en este caso son poliéster o polipropileno.

Finalmente, se aplica un manto vegetal, el cual deberá elegirse conforme al espacio ocupado y estructura del edificio. Se recomienda el uso de plantas resistentes al sol y que almacenen agua como las platas de "metabolismo ácido de las crasuláceas", es decir las de  tipo “CAM”, como margaritas, euforbias, bromelias y geranios.

Adicionalmente se deben poner tanques de almacenamiento para recolectar el agua.