Curiosas formas de recibir el Año Nuevo en el mundo | El Nuevo Siglo
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Domingo, 29 de Diciembre de 2019

Una extensa y variada colección de rituales y tradiciones giran en torno al cambio de año en diversas partes del mundo ya que es un día en que se agradece por el periodo que está a punto de culminar y se festeja el que comienza, con muchas ilusiones y metas por cumplir. Es por ello que algún tipo de agüero, tradición o superstición impera en cada país con el objetivo de atraer la buena suerte.

Sin importar las condiciones climáticas o el trabajo que pueda significar una tarea, cientos de personas alrededor del mundo se unen en sus peculiares formar de dejar las cargas del 2019 y recibir con todas las energías el 2020.

Destrozar la vajilla

Tirar platos contra las puertas de las casas de amigos y familiares es la forma en la que los daneses reciben el Año Nuevo. Según su creencia, destrozar la vajilla sirve para ahuyentar a los malos espíritus y traer buena suerte a los habitantes de la casa.

Los trozos de platos se apilan frente a cada puerta y entre más grande sea el montón, más feliz será quien allí reside, puesto que se entiende que la familia posee muchos amigos que le han dejado buenos deseos.

Además de esto, en la Nochevieja se acostumbra a saltar sobre las sillas siguiendo las doce campanadas con el fin de alejar las malas energías.

Saltar olas

El blanco, que simboliza la buena suerte, se toma las playas de Copacabana, en Rio de Janeiro (Brasil) con un océano de personas que se preparan para recibir el nuevo año y disfrutar de uno de los espectáculos de pirotecnia más grandes del mundo. Anualmente se citan allí no menos de dos millones de personas.

Cuando llega la medianoche tanto locales como turistas saltan sobre las olas siete veces seguidas para atraer la prosperidad, creencia que los cariocas heredaron de las prácticas religiosas de los esclavos africanos que llegaron a estas tierras.

Así mismo, se ofrecen regalos y flores a Yemanjá, diosa de los mares, los cuales son puestos en sus aguas. Si el mar se los lleva, es un buen presagio para el año que empieza.

Campanadas

El Año Nuevo o Shōgatsu en Japón se prepara desde que finaliza la Navidad y se disfruta los tres primeros días del año recién estrenado. Hasta el siglo XIX esta festividad en Japón coincidía con el calendario Chino. Sin embargo, desde 1873 se adoptó el calendario gregoriano, celebrándolo así el 1 de enero.

Bajo la tradición budista, en Japón se celebran los primeros segundos del nuevo año haciendo sonar las campañas de los templos 108 veces. Según su filosofía, de esta forma se purifican los 108 pecados terrenales que afectan al ser humano y causan sufrimiento como la ira o el deseo.

Para completar el ritual, en la mañana del primer día del nuevo año, los japoneses se dirigen a los templos para hacer la visita inaugural, denominada hatsumōde, y pedir sus deseos en este periodo que inicia.

Arrojar muebles por las ventanas

En lugares como Nápoles y Sicilia de Italia se realiza la curiosa tradición de arrojar algunos muebles por las ventanas. Para los italianos esta costumbre se fundamenta en que al tirar los objetos como platos, vasos o muebles en desuso, se quitan la carga de todo lo malo que sucedió durante el año que culmina, por lo cual se establecen horarios fijos para arrojar estos elementos y se vacían las calles para evitar accidentes.

Al día siguiente, en el primer almuerzo del año, se sirve una gran cantidad de lentejas pues según la creencia popular se asimila la imagen de estas legumbres con la de la abundancia y la prosperidad.

Reunir objetos redondos

En esta celebración en Filipinas, los protagonistas son los objetos circulares que para para ellos significan prosperidad y buena salud. Por ello, en Año Nuevo, se ponen en la mesa utensilios redondos y se regalan monedas.

Las mujeres lucen vestidos de lunares que deben contar con al menos un bolsillo que llenan de monedas y las hacen sonar cuando el reloj marca los primeros segundos del nuevo año para atraer suerte y dinero.

La tradición se complementa con la recolección de 12 frutas con esta forma, como uvas, naranjas melones, manzanas, sandías, etc, las cuales representan cada mes del año.

Colgar cebollas

A pesar de ser una costumbre que está desapareciendo paulatinamente, en algunas regiones de Grecia aún se practica el colgar en las puertas o en las ventanas de la casa una planta de nombre científico ‘scilla maritima’, similar a una cebolla grande, para atraer la prosperidad.  Esta planta silvestre sigue floreciendo fuera de la tierra y por eso la gente cree que simboliza el rejuvenecimiento, dotando de fuerza a las personas y a los objetos.

Así mismo, el 1 de enero la gente suele romper la fruta conocida como granada, ya que conlleva simbolismos positivos desde la Grecia antigua, donde se creía que la fuerza de la granada provenía de su multitud de granos que traen abundancia y fertilidad, además de la buena suerte debido a su color escarlata.