El cantante Demis Roussos, que murió este fin de semana en Atenas a los 68 años, fue enterrado este viernes en uno de los principales cementerios de la ciudad, en presencia de centenares de personas, constató la AFP.

El artista, que se convirtió en una estrella mundial en los años 1960, fue inhumado en el Primer Cementerio de Atenas, donde reposan numerosas personalidades griegas.

Roussos murió el domingo en un hospital privado de Atenas, donde era tratado de cáncer.

El presentador francogriego y gran amigo de Roussos Nikos Aliagas fue el primero en anunciar el lunes la muerte del intérprete. 

La misa, celebrada en la capilla del cementerio, y la inhumación duraron menos de una hora y media en total. 

Nacido de padres griegos el 15 de junio de 1946 en Alejandría (Egipto), Roussos fue más allá del género de las variedades y se inscribió en la tradición de la "world music" ("músicas del mundo"), cantando indistintamente en griego, inglés, español o francés.

Gracias a su estilo personal y su presencia imponente, en el que se asociaban melodías inspiradas en el folklore griego con historias de romances y desamor, vendió decenas de millones de discos en todo el mundo.