Dos veladas de talento internacional en las tablas del Teatro Mayor | El Nuevo Siglo
La compañía Tanzmainz será la encargada del segundo espectáculo internacional con su presentación Soul Chain, protagonizado por 16 bailarines.
Foto cortesía
Martes, 6 de Julio de 2021
Redacción Cultura

El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo tendrá para este mes dos apuestas por los artistas y agrupaciones internacionales, quienes llevarán a los bogotanos espectáculos presenciales.

La música es capaz de transportarnos a espacios imaginarios al recrear emociones, recuerdos y lugares. Alexander Panizza, aclamado por la crítica especializada por su sonoridad, trazará las coordenadas de un trayecto musical que dibujará en el piano obras de Beethoven, Chopin, Ravel, Debussy y Ron Roger, quien además le dedicó una pieza al canadiense.  

Este concierto, titulado Paisajes musicales, se llevará a cabo este martes, a las 8:00 p.m., en el Teatro Estudio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo como parte del lanzamiento del Festival Internacional de Piano de la Universidad Industrial de Santander. Asimismo, la presentación da inicio a la temporada presencial Canadá País Invitado de Honor 2021, organizada junto a la Embajada de ese país en Colombia y que cuenta con el apoyo de Air Canada y Gran Tierra Energy. 

El Festival Internacional de Piano de la Universidad Industrial de Santander es el certamen pianístico más grande de Colombia y el de mayor tradición en el entorno cultural de Bucaramanga.  



Alexander Panizza ha desarrollado su carrera entre Europa, Norteamérica, Asia y América Latina. Posee un amplio repertorio en el que se destaca su interpretación de obras de gran virtuosismo como los conciertos de Brahms, Rachmaninov, Tchaikovsky, Chopin, Beethoven y Schumann. Su discografía incluye las 32 sonatas para piano de Beethoven y la obra completa para piano de Alberto Ginastera, como también obras de Muzio Clementi, Carlos Guastavino y David Winkler (Naxos, serie American composers).

Nacido en Toronto, Panizza se formó musicalmente en Canadá, Argentina, Francia, España e Inglaterra, finalizando con un posgrado en el Royal College of Music de Londres. Ha ofrecido recitales de piano solo, colaborado en música de cámara con prestigiosos músicos y actuado como solista con más de cuarenta orquestas en importantes salas del mundo, incluyendo el Barbican Hall de Londres, el Teatro Colón en Buenos Aires, el Anfiteatro Richelieu en la Sorbona, el Teatro Palas en Atenas, el Museo Ciurlionis en Lituania, el Teatro Nacional de Panamá y la Sala Hércules de Munich. Sus últimas temporadas musicales incluyeron recitales en Chile, Argentina y Canadá, una gira de conciertos por China y conciertos con orquesta en Londres, Montevideo, Bangkok y Buenos Aires.

Por otro lado, con coreografía de la israelí Sharon Eyal, la compañía alemana Tanzmainz muestra su versión del amor y la nostalgia a través de la danza contemporánea mezclada con música electrónica. Soul Chain es un espectáculo que convierte a los bailarines en un enjambre por sus movimientos extremos y desafiantes, que contrasta la individualidad con lo colectivo.  

El 23 y el 24 de julio, a las 8:00 p.m., esta agrupación alemana se adueñará del Teatro Mayor para poner en escena esta obra que, según Eyal, expresa “el amor por la absoluta singularidad de cada individuo”. Soul Chain, que es protagonizada por 16 bailarines, obtuvo el premio del teatro alemán Der Faust en el 2018.  

Aunque Eyal dice que Soul Chain es una pieza sobre el amor y la nostalgia, no debería esperarse mucho romance. De hecho, los movimientos son animalísticos y puros, un grupo humeante que se mueve con la más alta disciplina en un rítmico unísono. Cuanto más dura el unísono, más tiempo tenemos de buscar las diferencias como público y podemos encontrar la intención de los bailarines. Como dice la coreógrafa, uno puede ver a partir de la misma cosa lo diferente que somos.

Tanzmainz es una compañía de danza contemporánea del Staatstheater Mainz, que desde el 2014 está bajo la dirección de Honne Dohrmann. La agrupación se reconoce como un puente entre el teatro estatal y la escena independiente y constantemente está buscando expandir su repertorio a través de lenguajes innovadores de la danza.