El gurú ambientalista en tierras colombianas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 5 de Marzo de 2014

Por: Catalina Jaramillo Uribe

Periodista de EL NUEVO SIGLO

El reconocido ambientalista inglés Stanley Johnson vino a Colombia para convencer al Gobierno de unirse a la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) de las Naciones Unidas, de la cual es embajador.

De acuerdo a Johnson, al adherirse a  la organización, Colombia estará demostrando a nivel internacional la preocupación que ya ha mostrado internamente para proteger su riqueza biológica y diversidad únicas.

No es la primera vez que el británico visita al país, ya que en los últimos 50 años ha tenido gran fascinación por el entorno colombiano, sus desafíos y progresos. Lo conoció en 1967 cuandotrabajó para el Banco Mundial en Washington y vino a discutir proyectos de reforma agraria con el Incora. Pero su deseo por saber más sobre los recursos naturales de la nación no culminó allí, a comienzos de los 70 escribió el libro La revolución verde, en el cual, entre otras cosas, describió el trabajo del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Cali. Recientemente, las Naciones Unidas publicaron su obra sobre política ambiental UNEP - Los primeros cuarenta años, en la que resalta los logros de Colombia en negociar exitosamente la conclusión del Protocolo de Cartagena en Bioseguridad, bajo la supervisión del Ministerio del Medio Ambiente.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo trajo nuevamente a Colombia?

STANLEY JOHNSON:Dos razones fundamentales. Primero, estimular al Gobierno colombiano a que se una al programa de la Convención de las Naciones Unidas sobre las Especies Migratorias (CMS), del cual soy embajador. Aunque varios países suramericanos son miembros de éste, Colombia aún no se ha unido. Me complace anunciar que el 26 de febrero tuve el honor de reunirme con la ministra de Medio Ambiente, Luz Helena Sarmiento, así como con funcionarios de la Cancillería, con lo cual espero se pueda lograr un rápido progreso respecto a la participación colombiana en la CMS. En la próxima gran conferencia de nuestro ente, que se celebrará en noviembre en Quito y participarán más de 120 países, me encantaría ver a Colombia representada.

ENS: ¿En qué aspecto ambiental le gustaría ver más progreso en caso dado Colombia ingrese a la CMS?

SJ:Estoy particularmente interesado en ver progresos en la protección de tortugas marinas, como la tortuga espalda de cuero, que migra a través de aguas ecuatorianas, colombianas, hondureñas y costarricenses, y pienso que Colombia podría tener la posibilidad de liderar un acuerdo regional en esta área bajo la CMS, de manera paralela a los acuerdos que ya existen en el Océano Índico.

ENS: ¿Qué rol cumple el Magdalena Medio en su visita a Colombia?

SJ:Precisamente mi segunda razón para visitar el país fue acompañar a Neil Maddison, director de programas de conservación en el Zoológico de Bristol, en una misión de apoyo a la Alianza para la conservación del Magdalena Medio. Esta Alianza es un grupo de más de veinte ONG colombianas e internacionales que busca evaluar y ayudar a preservar la biodiversidad de la región del Magdalena Medio. En los últimos días tuve el privilegio de viajar a la región con miembros de esta organización para ver de primera mano al mono araña pardo, en peligro de extinción, así como programas para crear corredores para los jaguares en la Serranía de San Lucas, trabajos de reforestación, etc. 

ENS: ¿Qué seguimiento se le está dando a las amenazas que se presentan, específicamente, en esta región?

SJ: Por supuesto mis colegas y yo reconocemos ampliamente la complejidad de las situaciones involucradas y las múltiples amenazas que se presentan, incluida la minería. Estuvimos encantados de poder hablar con las comunidades locales del Magdalena Medio y, de regreso a Bogotá,  conversar con la ministra Sarmiento y con Julia Miranda, directora de Parques Nacionales, sobre los progresos que se llevan hacia la designación de la Serranía de San Lucas como Parque Nacional. Pudimos manifestarles a la Ministra y otros funcionarios, el profundo interés con el que estas cuestiones están siendo seguidas en otros países.

ENS: ¿Qué cree que le falta a la política ambiental que se maneja en Colombia?

SJ: Definitivamente creo que necesitamos más políticos que estén profundamente interesados en temas de conservación. Es bastante claro que la preocupación por el medio ambiente y el bienestar humano van de la mano. Un ejemplo de ello es el tema de la contaminación del agua en el río Magdalena como resultado de actividades mineras, deforestación, frontera agrícola, entre otros. Más allá de las amenazas al medio ambiente y la fauna, incluidos los peces, los impactos en la salud humana pueden ser considerables. Estos son asuntos en los que el informe de la  Alianza espera estudiar y reportar en detalle.

ENS: ¿Cuáles son los reconocimientos que más recuerda de toda su carrera ambiental?

SJ: Estoy orgulloso de haber recibido el premio Greenpeace por servicios sobresalientes al ambiente y la medalla de plata de la WWF. Asimismo, he escrito varios libros sobre temas ambientales como La Política de Medio Ambiente, Población Mundial y las Naciones Unidas, la Cumbre de la Tierra y de la Política de Medio Ambiente de las Comunidades Europeas, así como Supervivencia: salvando especies migratorias en peligro y ¿Dónde estaban las cosas salvajes? He estado interesado en el tema ambiental también como asunto principal en mi carrera política. Cuando fui miembro del Parlamento Europeo en los 80’s fui Vicepresidente del Comité Ambiental de esta institución.