Por Sandra Ríos, creadora de www.CineVistaBlog.com
Cuando se habla de cine alemán, lo primero que se le viene a la mente al espectador son sus bien logrados dramas recreando la tragedia que representó Hitler con sus campos de concentración, pero es de recordarse que en manos de esta cinematografía hay obras de culto de ciencia ficción, animación y terror, como “Metrópolis, “Las aventuras del príncipe Ahmed”, “El gabinete del doctor Caligari” o “Nosferatu”, y que, al igual que los franceses, tienen un tipo de comedia particular, por no decir diferente a la concepción estadounidense del humor.
Bastante e inmerecidamente ignorada en su paso por la cartelera de vacaciones de mitad de año estuvo “I’m your man”, una película que mezcla muy buenas dosis de comedia, romance y ciencia ficción para presentar la historia de una antropóloga que, en medio de un estudio cenit en su carrera, acepta ser parte de un experimento para ayudar a terminar de financiar su investigación, por lo cual debe convivir con un robot humanoide diseñado única y exclusivamente para hacerla feliz, para complacerla y convertirse en su compañero sentimental permanente. Durante tres semanas ella lo pondrá a prueba y así determinar si a este tipo de androides debe permitírseles su existencia.
La llegada de “El hombre perfecto” – así se titula en español y qué buena decisión – a su vida, hace que esta científica poco a poco muestre su lado más vulnerable y sensible. Como Tom está diseñado para conquistarla, Alma (no es en vano el nombre), vive esos días entre el desconcierto de lo atinado que está aquella inteligencia artificial y el no fallarse a sí misma con todo lo estudiado y demostrado profesionalmente, aunque a ratos sus sentimientos le indiquen que solamente se deje llevar.
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Frescura y calidez
Hay momentos estupendos en esta película que enamoran desde el principio por su frescura y calidez. “I’m your man” revierte en su primer y su segundo actos los roles de género – Tom está capacitado no solo para acompañar y enamorar, sino para servir a su ama(da)– y también pareciera que fuera el robot quien tuviera alma. A eso es a lo que apunta la historia en su esencia, a recordar aquellas cosas que nos hacen tan únicos como especie, pero también a reflexionar sobre cómo se han ido olvidando en esta contemporaneidad llena de tecnologías que nos han facilitado las rutinas diarias, pero que nos han hecho perder las habilidades de relacionarnos con nuestros semejantes, especialmente todas esas dinámicas alrededor de la conquista.
Esta no es una película convencional, es su lenguaje sencillo el que permite que accedamos a una historia que encierra muchas complejidades y que se desliza con astucia por la ciencia ficción, el drama, el romance y un humor exquisito. La dirección es de la actriz y guionista Maria Schrader y probablemente sea por eso que en este largometraje los roles de género se invierten para hablar de otros aspectos de estos tiempos, como son la soledad, la dependencia de la tecnología, el impacto que están teniendo y las implicaciones al permitir que cada vez sean ellas las que predominen en nuestras vidas. “El hombre perfecto” está basada en un cuento corto, de igual título, de la autora Emma Braslavsky. Fue durante el desarrollo del guion que Schrader supo que podría lograr una historia de amor diferente y encantadora, sin dejar de pensar hacia dónde vamos con todo esto de las inteligencias artificiales.
Lo otro que eleva la película es sin duda la química entre los protagonistas. Por un lado, una Maren Eggert capaz de destilar veracidad en su papel de científica y mujer exitosa y obstinada, y por el otro, un estupendo Dan Stevens, haciendo de un robot que puede mostrar su lado más realista o que es capaz de hacernos creer, con detalles sutiles, que es un verdadero humanoide.
Qué inteligente ha sido esta directora para conducir esta dulce, amena y divertidísima reflexión, poniendo en balance las bondades y desventajas de la era digital y cuestionándose si en realidad tendremos un límite para tanto artificio. Pasó y salió de cartelera muy rápido, pero por fortuna hay forma de verla. Está en Prime Video. Si les gustó “Her” con Joaquín Phoenix, Amy Adams y Scarlett Johansson (haciendo de asistente virtual), seguramente esta también.