‘El niño de los mandados’ continúa conquistando galardones | El Nuevo Siglo
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Jueves, 15 de Octubre de 2020
Redacción Cultura

La cinta colombiana, El niño de los mandados, dirigida por Carlos del Castillo, obtuvo el premio en la categoría de Mejor largometraje de ficción colombiano y una mención de honor a Largometraje de ficción andino en la gala virtual del Festival Internacional de Cine de Pasto (Ficpa), que se llevó a cabo en la capital de Nariño.

“Estamos muy honrados como equipo por estos reconocimientos porque la competencia fue muy fuerte al lado de grandes películas. Quiero felicitar también al Festival por este gran trabajo logrado en medio de las dificultades que estamos viviendo”, señaló el director. 

La edición 16 del Festival, que se desarrolló de manera virtual, presentó 95 producciones de 19 países, que hicieron parte de la selección oficial del evento que finalizó este lunes al sur de Colombia.

Por su parte, Andrea Nájar, productora de la cinta indicó que “esta es una película y un trabajo en equipo maravilloso. Gracias por permitirnos llegar al público y a ustedes por este reconocimiento, nos hace muy felices. Sigamos apoyando el cine independiente con determinación porque en Colombia se pueden hacer grandes cosas”.

Recorrido internacional

La película viene de ser premiada, recientemente, en el Festival de Cine de Guayaquil (Ecuador), donde se alzó con los más importantes premios, entre ellos, Mejor película, Mejor director, Mejor actor protagónico y Mejor dirección de fotografía.

De esta manera, El Niño de los Mandados sigue sumando premios en festivales internacionales, luego del alcanzado en  junio en el Falcon Film Festival de Londres (Inglaterra). Actualmente, hace parte de la selección oficial del Cannes International Independent Film Festival (Ciiff 2020), que se llevará a cabo en Francia desde este domingo hasta el 20 de octubre y donde competirá con 69 films de 33 países.

La cinta está ambientada en 1954, donde un niño de 11 años pierde repentinamente a su madre quedando solo. Para sobrevivir, empieza a trabajar como ‘mandadero’ en la única botica del pueblo. Allí, comienza a descubrir el mundo de la farmacéutica descubriendo así su vocación por la medicina.