EN EL MUSEO de Arte Moderno de Bogotá se encuentra “Performer” una exposición antológica dedicada a la obra performática de Rosemberg Sandoval, uno de los artistas más controversiales y transgresivos de la escena artística colombiana.
El segundo piso del museo está dedicado a documentar 43 años de trabajo de Rosemberg en el campo de los performances y las artes vivas.
Por más de cuatro décadas Sandoval ha desarrollado obras radicales que rompen con la división entre el espacio de la galería de arte y una cruda realidad colombiana atravesada por pobreza, guerra, tráfico de drogas y crimen común.
Ha desarrollado obras radicales que llevan a galerías de arte y museos una mirada cruda y sin concesiones de la pobreza, la guerra, el crimen organizado y el narcotráfico. Rosemberg Sandoval muestra esas verdades incómodas sobre las que, de todas maneras, una sociedad debe conversar.
Bajo la curaduría de Eugenio Viola y Juaniko Moreno, el trabajo del artista abarca instalaciones, intervenciones, esculturas, pinturas, dibujos y performances que hacen uso de objetos cotidianos recolectados en contextos violentos o marginales, en los que también se incluyen restos humanos.
El título de la exposición, “Performer”, hace referencia al libro homónimo del director de teatro polaco vanguardista Jerzy Grotowski (1933-1999), uno de los principales contribuyentes teóricos de la performance contemporánea. Esta referencia enfatiza las conexiones compartidas con la práctica performática de Sandoval, la cual es única en el panorama colombiano e influyente en el escenario latinoamericano.
Por un lado, la obra de Rosemberg reacciona al contexto sociopolítico en el que nació y creció, e incorpora estrategias conectadas a la performance de los años 70: la ritualidad del Accionismo Vienés, de la francesa Gina Pane, o las tareas cotidianas de Vito Acconci.
También dialoga con el contexto político y sociocultural latinoamericano referenciando la ritualidad precolombina, la obra relacional de Lygia Clark y Hélio Oiticica, la influencia del Nadaísmo colombiano o la ideología de resistencia de Antonio Caro.
Instalaciones
La exposición se encuentra instalada de la siguiente manera:
“En 12 de marzo de 1982”, Sandoval cubrió las paredes y el piso de un amplio espacio con periódicos ensangrentados, una manera de mostrar el clima político de aquella época, y que en el contexto de 2023 mantiene su vigencia. Para esta retrospectiva Sandoval recreó la obra con periódicos del día de la inauguración.
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“Rose-Rose” es un performance en el cual Sandoval, vestido de blanco, despedaza con sus manos un ramo de rosas. Lo hizo por primera vez en 2001 y volvió a hacerlo durante el acto de inauguración de “Performer”. Junto al televisor que reproduce el performance original están los restos de las flores que despedazó él y también se exhiben los vestidos manchados de sangre que utilizó en ambas ocasiones.
En “Mugre”, el artista utilizó la suciedad corporal de un indigente como pigmento que aplicó en un muro blanco. “Venus”, aquí documentada con fotografías, fue un performance que Sandoval realizó en la carretera Panamericana Sur, en la cual se paró a la orilla de la vía con unas botas de caucho.
Mientras que “Sudor” es un pantalón revestido de lodo que cuelga de una astilla de madera fijada a la pared. “Caribe” es una jarra metálica en la que puso vidrios que se quebraron en un atentado terrorista en Cali. Una obra muy similar es “A manera de emergencia”, un objeto elaborado también con desechos del atentado terrorista al edificio Carvajal, en el centro de Cali.
“En Banderas sucias”, Sandoval recolectó cartones, papeles y bolsas plásticas en zonas marginales del municipio de Jamundí (muy cerca de Cali), y las colgó como si se tratara de estandartes.
“Púa” es una escultura que se realizó con un crucifijo de yeso, alambre de púa y un recolector de basura metálico. “Alcalde popular” es una instalación en la que Sandoval ensartó objetos recogidos en la calle en cinco varillas. Es una alusión a funcionarios elegidos por el pueblo que en los años 90 justificaban la llamada limpieza social, es decir, asesinatos selectivos. Por su parte, “Objeto de ofensiva” es el dibujo de una bomba Molotov hecha con el pelo del cadáver de un preso político no identificado. “Ambulancia II” se describe como “un pequeño atentado terrorista a ambulancia de juguete que está ubicada sobre la cabeza rapada del artista”. Se trata de una fotografía del rostro de Sandoval, que en su cabeza sostiene una ambulancia de juguete en llamas. “Mapas rotos – Amazonas” es una serie de dibujos hechos a punta de cortes de puñal sobre un papel.
Es así como “Performer” denuncia las implicaciones éticas de las injusticias sociales y culturales impuestas por los sistemas políticos y económicos. A través de su trabajo incómodo y radical, Sandoval abre espacios donde lo estético, lo antiestético y lo marginal pueden ser vistos y escuchados.
Recuadro
El artista nació en Cartago, Valle, en 1959. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cali y en la Universidad del Valle en donde ejerció como docente en la facultad de artes integradas desde 1995 hasta febrero de 2016. Ha exhibido desde 1981 en Museos y centros culturales importantes de Alemania, México, Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, España, Suiza, Italia, República Checa, Canadá, Uruguay, Francia y Colombia. Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), Daros de Zúrich, y museos nacionales como el Mambo, el Museo de Antioquia en Medellín, La Tertulia de Cali, entre otros.