FOTOGRAFÍAS Y videos que revelan a una Colombia distinta a la que exhiben las agencias de turismo y que conforman una radiografía de su gente, sus hogares, su educación, su trabajo, su acceso a la salud y sus sueños, serán expuestos, hasta el 30 de este mes, en la Sala de Exposiciones del Edificio Santo Domingo de la Universidad de los Andes.

Es un retrato en movimiento. Es la vida de muchas familias colombianas capturada, durante cinco años, en documentales, fotografías, testimonios, cifras, análisis… Es la Elca, Encuesta Longitudinal Colombiana de la Universidad de los Andes, que desde 2010 le hace seguimiento a cerca de 10.000 hogares, urbanos y rurales, en 171 municipios de Colombia.

Esta encuesta es un proyecto del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico de la Facultad de Economía de Los Andes, que inició en el primer semestre de 2007. La ELCA busca hacer un seguimiento cada dos años, durante al menos 10 años, a un grupo de hogares urbanos y rurales del país. En Latinoamérica, solo la Encuesta Nacional sobre Niveles de Vida de los Hogares de México tiene cubrimiento nacional a hogares y por más de dos periodos de tiempo.

Fotógrafos, camarógrafos y periodistas de la Oficina de Comunicaciones y Marca de Los Andes convirtieron las historias de sus viajes por el país en la exposición Elca: radiografía de país, un conjunto de imágenes que hablan y ayudan a interpretar las formas de vida de los colombianos, más allá de las cifras, a medio camino de los años presupuestados para realizar la encuesta.

El propósito es aumentar la comprensión de los cambios sociales y económicos de los hogares colombianos, conocer y analizar qué tipo de decisiones cambian la vida de una familia, cómo enfrentan los choques que los afectan negativamente y por qué un hogar pasa de la comodidad a la pobreza… Con estos datos, se busca comprender la realidad de los colombianos, como personas y como familias.

En las imágenes se retratan historias como el futbolista que jugó con James Rodríguez y hoy es valet parking; la familia que trabaja para pagar una lavadora; la pareja de ancianos que vive con 8.000 pesos al día y el padecer de los hogares que lo perdieron todo cuando la tierra se ‘tragó’ a Gramalote (Santander).