En salas ‘Ángel de mi vida’, la ópera prima de Yuldor Gutiérrez | El Nuevo Siglo
El filme, protagonizado por Junior Polo y la famosa actriz Viña Machado, fue rodado en Santa Marta.
Foto cortesía
Martes, 20 de Julio de 2021
Redacción Cultura

Yuldor Gutiérrez, reconocido en el mundo audiovisual por participar en un amplio abanico de producciones de televisión y teatro, sorprende a los cinéfilos colombianos con su primera película Ángel de mi vida, una producción con la que el director incursiona en el cine con propósito.  

El filme, que se estrenó en salas de cine la semana pasada luego de varios obstáculos, entre ellos la pandemia, cuenta la vida de Ángel, un joven que a pesar de su discapacidad le enseña a su familia y al mundo que las limitaciones no existen.

Las historias que inspiraron la cinta y el camino que recorrió durante 15 años la producción de la película, así como el salto de la televisión al cine, son algunos de los temas que el director Gutiérrez develó en entrevista con EL NUEVO SIGLO.

EL NUEVO SIGLO: Luego de un largo camino por la producción y escritura de programas para televisión, ¿por qué empezó a interesarse por la industria del cine?

YULDOR GUTIÉRREZ: Cuando se inicia en el mundo audiovisual, el primer acercamiento es el cine. En mi caso tenía una sala de cine en mi barrio, en Santa Marta y ese fue mi primer encuentro con el cine, con esa pantalla gigante y me enamoré.

Pero para llegar hasta allá se hace todo un recorrido por el teatro, televisión, programas de otro corte, entonces el cine se vuelve como ese sueño de repente imposible, que se va guardando porque para hacer cine, como persona se tiene que crecer mucho, más que aprender las técnicas cinematográficas, conocerse a sí mismo, aprender y tener claro qué es lo que se quiere decir. Ese es el corazón del cine.

Por eso me di la posibilidad de esperar hasta que tuviera algo que decir realmente con mis películas y eso me llevó a Ángel de mi vida, a un cine con propósito. Por eso ese recorrido tan largo, desde la actuación, dirección, la escritura en televisión y teatro para después llegar al cine.



ENS: ¿Cómo llega a sus planes la historia de 'Ángel de mi vida'?

YG: Es una historia de amor que se me ocurrió en la vida, en un momento en el que estaba trabajando mucho porque hacía Francisco, el matemático y Yo José Gabriel, entre otras. Era una época muy intensa en la que trabajaba 24/7 y mi vida era de verdad un remolino de emociones permanente.

Haciendo Francisco, el matemático me ofrecieron contar una historia de un niño con discapacidad cognitiva, con Síndrome de Down, pero en principio lo rechacé porque era un trabajo muy duro y fuerte, y no estaba preparado para eso.

No pasaron ni 48 horas y decidí que yo iba a hacer algo por él, que iba a ayudar a ese niño, que valía la pena visibilizarlo. Entonces lo busqué, hice el casting, me pareció encantador y lo llevé al rodaje. Cuando él fue por primera vez a representar el personaje, de ‘Ángel’, lo que pensaba que iba a hacer por ese niño, ese niño lo terminó haciéndo para mí. Su magia, su manera de ver el mundo, cómo él se relacionaba con los demás actores, con los camarógrafos y cómo él estaba apegado a mí, hizo un poco que esa intensidad mía por el trabajo fuera bajando. Desde ahí ese niño se convirtió en el Ángel de mi vida. Entonces decidimos hacerle un homenaje a ese ángel de nuestros días.

ENS: ¿Cuál fue ese deseo o propósito que le quiso imprimir a la cinta?

YG: Era demostrar qué tan equivocado estaba cuando ese niño llegó, demostrar qué tan equivocado estaba al pensar que yo podía hacer algo por él, qué tan equivocado estoy de pensar que él sufre una discapacidad, cuando a veces nosotros, los que nos llamamos “normales”, somos quienes sufrimos una discapacidad: la de amar.

Lo otro que he consolidado en estos 15 años en lo que venía trabajando el proyecto, es que ojalá pensemos en la multi-capacidad y no en la discapacidad, es decir, pensar más en las capacidades que tiene el ser humano. Por ejemplo, aquel señor que viene en la silla de ruedas, no pensemos que no puede caminar, sino en qué me puede ofrecer y qué capacidad tiene. Si todos penáramos así, muy seguramente el mundo se puede transformar. Es algo como Forrest Gump, que lo que hace es transformar toda una sociedad americana que empieza a mirar la discapacidad desde otra perspectiva.



ENS: Junior Polo y Viña Machado son los protagonistas de este proyecto, ¿cómo fue el proceso de encontrar el elenco?

YG: En este andar muy largo, normalmente he trabajado con niños con Síndrome de Down, los he tenido como protagonistas en varias series y siempre quiero incluirlos porque soy un amante de la inclusión. Durante estos 15 años pude haber escogido más de cinco niños con discapacidad cognitiva para que protagonizaran la cinta, pero como tardó tanto el proyecto se me crecían los niños y quería un niño de ocho o 10 años. Pero a medida que pasaba el tiempo se me crecían, entonces tuve que ir descartando un montón de niños hasta que finalmente cuando hago la película tengo que decidir muy rápidamente y me encuentro con Junior y empezamos a trabajar desde otra perspectiva el personaje.

Elegimos a Viña Machado porque es una actriz que tiene una técnica muy bien lograda y mucha ternura, pero tiene algo fundamental: que tiene mucho carácter y que además es mamá y al serlo tiene en su alma y corazón cómo es la relación con su hijo, sabe cómo es sacar un hijo adelante y lo que es abrazar a su hijo. Esa es tal vez la mayor fortaleza al tener a Viña Machado con nosotros.

ENS: ¿Qué sigue para la película ahora que lleva algunos días de estreno en cartelera?

YG: Ha ocurrido algo muy interesante. Esta película tiene un propósito, nosotros le llamamos cine con propósito, que significa que con cada boleta que se compre, un dinero va a ayudar a un niño con discapacidad cognitiva, por eso la campaña dice: “Se busca un millón de colombianos solidarios que compren una boleta de la película Ángel de mi vida”. Es una recompensa y ayuda a un niño con discapacidad cognitiva.

Esa es nuestra campaña porque queremos que esa película trascienda más allá de la pantalla, que más allá de sensibilizar el tema pueda llegar directamente a las casas, a las familias que están en esta situación. Lo que ha ocurrido en estos primeros días que hemos estado en las salas es que afortunadamente la película está siendo muy bien aceptada y creemos que eso va a crecer muchísimo porque tiene un buen boca a boca, no solamente del público, sino en el mundo de los críticos de cine.