CADA 23 de abril se conmemora el Día del Idioma, desde 1938. En esta fecha se rinde un homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, autor de ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’, la obra literaria más importante que existe de la lengua española.
No obstante, el avance de la tecnología ha permitido que la comunicación y el desarrollo de las tareas diarias sean menos complicados, facilitando la interacción entre las personas; todo ello, gracias a la inteligencia artificial.
La Real Academia Española (RAE) define la inteligencia artificial como la “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.
Sobre esto, Eduardo Durán Gómez, director de la Academia Colombiana de la Lengua, primera fundada en el Nuevo Mundo,1781, afirmó a EL NUEVO SIGLO que la Inteligencia artificial ofrece recursos que podrán ser utilizados, desde luego, para nuevos instrumentos que permitan perfeccionar la expresión y la acumulación de datos para ser aprovechados. En la medida en que vemos ese perfeccionamiento del idioma, va a ser una herramienta muy útil para alcanzar niveles de expresión y van a permitir, sin duda, su exaltación”.
Asimismo, señaló que la manera en que la IA se comporte, se presta para un mejor desarrollo en la relación entre las personas y los objetivos de comunicación.
“El idioma tiene un inmenso recurso respecto a todo lo que signifique la consolidación y el enriquecimiento de la comunicación y, en la medida en que todo ese material disponible (en lo que es el Diccionario de la Real Academia Española), es posible que las personas puedan utilizar esos recursos de manera efectiva para incrementar esa capacidad”, puntualizó el director.
El profesor Olympo Morales Benítez, académico de número, que ocupa la silla S, miembro correspondiente de la Real Academia Española y secretario de la Comisión de Lingüística Española e Inteligencia Artificial, en diálogo con este medio, afirmó que “la Inteligencia artificial es el ámbito donde estará el lenguaje, pero esa IA va a ser programada por quienes conocemos el lenguaje. Hay una diferencia muy importante, una cosa es la lengua y el idioma, que es como la estructura, la caja donde está la gramática, en donde están los tiempos de los verbos, donde está el subjuntivo, el imperativo, y eso se traslada a la IA”.
Lo que hace la inteligencia artificial, de acuerdo con el experto, “es que encuentra más rápido lo que a nosotros nos da dificultad buscar; por eso, por ejemplo, Chat GPT lo que hace, no es que cambie el lenguaje, sino que recoge de lo que le han nutrido. Puede buscar y relacionar más rápido que uno, no es más”.
“Pero lo que sabes hacer, por ejemplo, como periodista organizas tu nota no es verdad y si le dices a Chat GPT ‘organice una nota en este sentido’, probablemente te haga una nota parecida a la que tú has diseñado. Lo que sí se puede conseguir es una información o el buscador, pero si le sabes preguntar. O sea que, el lenguaje de las máquinas, será el lenguaje que nosotros le transmitamos”, señala.
También afirmó: “El desafío está en que nosotros los profesores, los académicos, los ingenieros, nos preocupemos en que el lenguaje no pierda el brillo, no deje de ser un cuerpo integral, que si bien con matices y con evoluciones nos siga comunicando de manera uniforme”.
Agregó: “La IA es una herramienta que, como toda herramienta (puede) hacer daño, depende de cómo se maneje. Porque yo tengo manera de comunicarme, pero usando el lenguaje que le he enseñado yo a la máquina. El punto es cómo lo utilizo para esa penetración que puede tener”.
Por otro lado, la RAE lleva a cabo la segunda fase del proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (LEIA), que está enfocada en la “creación de herramientas, tecnologías y aplicaciones para la proyección y uso de la lengua española en el ámbito de la IA”. El proyecto se realiza dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que es financiado por la Unión Europea mediante los fondos NextGenerationEU.
La asociación destaca que la iniciativa en esta fase dará espacio a la “creación de un observatorio de neologismos, tecnicismos, términos y variaciones del español, y de herramientas de verificación ortográfica, gramatical y léxica y de respuesta a consultas lingüísticas; la recopilación de material basado en la diversidad de las variedades geográficas del español; el análisis y la aplicación de la accesibilidad de las herramientas de IA; la mejora de herramientas de regulación de la lengua, y labores de digitalización de fondos propios de la Academia”.
La distorsión del idioma
“El lenguaje se está utilizando de manera indebida. Todo el mundo se ha creído con derecho a inventar términos que no existen en el diccionario o a crear abreviaturas y hablar en clave, lo cual desfigura el idioma, transforma la expresión. Entonces, desde ese punto de vista las redes sociales han afectado mucho la debida utilización del idioma castellano”, asegura el director de la Academia en Colombia.
También enfatizó que “la gente hoy en día tiene poco tiempo y, además, a través de las redes sociales interactúa demasiado y quiere ser lo más breve posible. En ese afán de la brevedad, se está distorsionando el idioma”.
Ante la pregunta sobre cómo celebrar el Día del Idioma, el directivo respondió que “hay que celebrarlo a través de la lectura, de la comunicación fluida, la exaltación del idioma. ¡Qué bueno sería que cada colombiano aprovechara este espacio para hacer una reflexión!, para que haga una autoevaluación de cómo está utilizando e interpretando nuestro idioma. De esta manera será posible conocer las limitaciones que tenemos y abrir un espacio a ese potencial que nos brinda el idioma para que aprendamos a aplicarlo de una manera mucho mejor, para que aprendamos a exaltarlo y para que aprendamos, por, sobre todo, a mejorar nuestra comunicación”, destaca el directivo.
¿Inventar palabras?
Olympo Morales aseguró que la lengua no es estática, la lengua es viva. Por eso se habla de lenguas muertas. “Cuando una lengua está muerta, es cuando nadie habla”, afirma el académico. A su vez, asegura que va evolucionando con unas palabras que se transforman y que otras palabras aparecen.
Entre tanto, resalta que una persona “puede inventarse una palabra. El punto es que, si la palabra corre con suerte, pues se establece; y si dura y se va metiendo en la memoria de la gente, pues al final la Academia, los diccionarios, etcétera las van integrando. Hay palabras que nacen en una generación y se riegan a la otra”.
El catedrático es enfático en que, en muchos casos, el uso de las redes sociales hace que las personas pierdan la capacidad de memorizar el conocimiento, pues es bien sabido que miles de personas optan por anotar en los dispositivos móviles todo tipo de información, antes que grabarla en sus memorias.