Una muestra que hace un recuento de las huellas de la infancia en Colombia, desde la colonia pasando por el siglo XIX hasta llegar a la primera mitad del siglo XX, es lo que se estará presentando hasta marzo de 2013 en la Casa Republicana de la Biblioteca Luis Ángel Arango.

Los niños que fuimos: huellas de la infancia en Colombia, es una investigación realizada por los historiadores Patricia Londoño Vega y Santiago Londoño Vélez, esta ilustra qué tanto ha cambiado la noción de infancia en el país y cómo fue la cotidianidad de los pequeños colombianos en diferentes etapas de la vida nacional.

La exposición es una contribución a la escritura de la historia de la vida cotidiana colombiana, al tiempo busca propiciar espacios de reflexión sobre el mundo de los niños en la actualidad, sus necesidades y expectativas.

La exposición realiza una revisión histórica sobre lo que ha significado ser niño en Colombia. Además, presenta el cambio que la noción de infancia ha tenido en el país y la forma en que aspectos como el infanticidio, el abandono, la guerra, la legislación, la escuela, la religión y los juegos le han dado significado y han influido en la vida de los niños en Colombia.

Así incluirá memorias autobiográficas, como las del Presidente José Hilario López, que  recuerdan la crueldad de los castigos escolares durante el siglo XIX, “golpes furibundos de férula y látigo,  y largas penitencias hincados de rodillas”; grabados como El bola-botín (1884) de Alberto Urdaneta, que representaban a los niños lustrabotas de Bogotá, quienes descalzos y con varios periódicos para vender, recorrían las calles ofreciendo sus servicios; o la fotografía Niños del ejército liberal en Panamá (D.S. Maduro, 1899), que muestra en primer plano a tres pequeños soldados cuya estatura es bastante menor a la del fusil que portan.

La exposición, dividida en los ejes temáticos: Símbolos prehispánicos de maternidad e infancia, Representaciones, Vicisitudes, Modernización de la infancia, Estudiar, Jugar, Rezar, Trabajar, La infancia como comercio y Creaciones para la niñez, reúne una rigurosa selección de aproximadamente 524 piezas, entre avisos de prensa, publicidad, juguetes, postales, manuales, pinturas, grabados, fotografías, postales, cartillas, manuales, catecismos, periódicos y revistas ilustradas, juguetes y parafernalia escolar, recopiladas de diferentes museos y bibliotecas del país. 

Al mismo tiempo, la Subgerencia Cultural del Banco de la República ha generado una serie de actividades académicas, educativas y lúdicas, que buscan pensar la infancia y el juego para generar miradas novedosas sobre la relación que los niños tienen con el arte, la literatura, la historia, los espacios culturales, el aprendizaje, etc.

Por otro lado, el próximo año Los niños que fuimos: huellas de la infancia en Colombia, tendrá una versión itinerante, la que se presentará en varias de las áreas del Banco de la República.